La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se encuentra en un momento crucial de transformación y renovación. Con el reciente ascenso de su director, el coronel Rafael Yuste, y la reestructuración de altos mandos, la unidad anticorrupción se enfrenta a un panorama lleno de desafíos y oportunidades. Este artículo explora los cambios en la UCO, el contexto político que los rodea y el impacto que estos pueden tener en la lucha contra la corrupción en España.
**Reestructuración y Ascensos en la UCO**
La UCO ha sido el epicentro de investigaciones de gran relevancia política, incluyendo casos que involucran a figuras destacadas del PSOE, como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, así como a familiares del presidente del Gobierno. La reciente finalización del curso de capacitación del coronel Yuste para ascender a general ha abierto la puerta a un posible relevo en la dirección de la UCO. Este proceso de ascenso es habitual en el cuerpo, pero en esta ocasión, se ha visto envuelto en acusaciones de intentos de “acallar” a la unidad por parte del Partido Popular.
El coronel Yuste ha sido un líder destacado desde su llegada a la UCO en junio de 2023, y su historial profesional lo posiciona como un candidato fuerte para el ascenso. Sin embargo, las tensiones políticas han comenzado a empañar su gestión, con rumores de que su ascenso podría ser interpretado como un intento del Gobierno de manipular la unidad anticorrupción. A pesar de esto, Yuste ha demostrado ser un profesional comprometido con su labor, y su ascenso podría ser un paso positivo para la UCO, que ha visto un crecimiento significativo en su plantilla en los últimos años.
**Crecimiento y Presupuesto de la UCO**
Desde la llegada de Fernando Grande-Marlaska al Ministerio del Interior en 2018, la UCO ha experimentado un crecimiento notable. La unidad ha pasado de contar con 428 agentes a 581, lo que representa un aumento del 153% en su plantilla. Este crecimiento ha sido acompañado de un aumento en el presupuesto asignado a la UCO, que ha pasado de 570.254 euros en 2018 a 1,1 millones de euros en 2025. Este incremento en recursos refleja un compromiso del Gobierno por reforzar la unidad anticorrupción, a pesar de las críticas de la oposición.
La alta tasa de cobertura de la plantilla, que ha aumentado del 80% al 96%, es un indicador positivo de la capacidad operativa de la UCO. Con más efectivos en sus filas, la unidad está mejor equipada para llevar a cabo investigaciones complejas y abordar casos de corrupción que afectan a la administración pública. Sin embargo, el contexto político en el que opera la UCO plantea interrogantes sobre su independencia y eficacia.
La oposición ha cuestionado la capacidad del Gobierno para mantener la autonomía de las fuerzas de seguridad, sugiriendo que podrían estar siendo utilizadas para fines políticos. En respuesta, el Ministerio del Interior ha defendido la integridad de la UCO, afirmando que no se instrumentaliza a las fuerzas de seguridad para espiar a adversarios políticos ni para destruir pruebas de corrupción. Esta defensa es crucial para mantener la confianza pública en la UCO y su labor.
**Desafíos Futuros y Expectativas**
A medida que se avecinan los cambios en la dirección de la UCO, el futuro de la unidad anticorrupción dependerá de su capacidad para navegar en un entorno político complejo. La apertura de la convocatoria para nuevos ascensos permitirá que otros candidatos que no lograron ascender el año pasado tengan una nueva oportunidad. Sin embargo, el proceso de selección estará bajo el escrutinio público, y cualquier decisión que no siga el orden de puntuación establecido deberá ser justificada por el ministro del Interior.
El caso del coronel Diego Pérez de los Cobos, quien se jubiló sin alcanzar el rango de general, es un recordatorio de que la burocracia y la política pueden influir en el destino de los oficiales de la Guardia Civil. A pesar de las tensiones, las expectativas son altas para el coronel Yuste, quien es considerado un candidato fuerte para el ascenso. Su experiencia y compromiso con la lucha contra la corrupción serán fundamentales para el futuro de la UCO.
En este contexto, la UCO deberá continuar demostrando su capacidad para llevar a cabo investigaciones efectivas y mantener su independencia frente a las presiones políticas. La confianza pública en la unidad es esencial para su éxito, y cualquier percepción de manipulación política podría socavar su credibilidad y eficacia. La UCO se enfrenta a un momento decisivo en su historia, y su capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos que se presenten será crucial para su futuro.