La vida está llena de momentos que marcan un antes y un después. Desde el nacimiento de un hijo hasta la compra de una casa, cada uno de estos hitos puede cambiar nuestra perspectiva y estilo de vida. En este contexto, la historia de Antoni Pérez y Eva Lloveras es un ejemplo perfecto de cómo un hogar puede ser transformado para adaptarse a nuevas etapas de la vida. Después de 21 años en su casa familiar en Premià de Mar, decidieron reinventar su espacio tras la independencia de sus hijos. Este cambio no solo se trató de una reforma física, sino de una evolución emocional y funcional que les permitió disfrutar de un hogar más sereno y adaptado a sus necesidades actuales.
### La Necesidad de Reinventar el Espacio
La casa que Antoni y Eva adquirieron hace más de dos décadas tenía una estética típica de los años setenta, y con el tiempo, había perdido su personalidad. La pareja se dio cuenta de que, aunque habían creado muchos recuerdos en ese hogar, era hora de darle un nuevo sentido. La interiorista Montse Morales fue la encargada de llevar a cabo esta transformación. La conexión entre la pareja y Montse no fue casual; la madre de la interiorista frecuentaba la cafetería de Eva, lo que facilitó el contacto y la confianza necesaria para emprender este proyecto.
La reforma comenzó con la idea de actualizar la cocina, pero rápidamente se expandió para abarcar toda la casa. «La distribución es clave en cualquier reforma», afirma Montse. En este caso, el objetivo principal era crear un espacio cómodo y funcional, con la cocina como el corazón del hogar. La nueva cocina no solo es un lugar para cocinar, sino un espacio donde la familia puede reunirse y disfrutar de momentos juntos. La incorporación de una isla amplia, ideal para la repostería, fue un punto focal en el diseño. Montse se aseguró de que la cocina tuviera un ambiente acogedor, utilizando estanterías abiertas y un suelo porcelánico de imitación hidráulica que aporta carácter sin recargar el espacio.
La distribución de la casa fue pensada meticulosamente para facilitar la vida diaria. Por ejemplo, la cocina está conectada con el despacho y el garaje, lo que permite un acceso directo para llevar las compras desde el coche hasta la despensa. Cada rincón de la casa fue diseñado con un propósito, desde un área para dejar zapatos y chaquetas al llegar, hasta un baño de cortesía estratégicamente ubicado cerca de la entrada. Esta atención al detalle es lo que Montse llama su «pequeño TOC», asegurando que cada elemento tenga su lugar y función.
### Innovación y Estilo en Cada Espacio
La segunda planta de la casa fue otro punto clave en la reforma. Montse aplicó su creatividad para transformar la lavandería en un vestidor funcional y estético. La antigua zona exterior se convirtió en un área de secado, y se incorporó una apertura discreta en la pared del baño que conecta con la lavandería, permitiendo depositar la ropa sucia de manera práctica. Este tipo de soluciones innovadoras son las que hacen que una reforma no solo sea visualmente atractiva, sino también funcional.
El baño de la planta superior es un ejemplo perfecto de cómo se pueden aplicar soluciones modernas. Montse utilizó un tratamiento especial en los azulejos hidráulicos para convertirlos en superficies antideslizantes, lo que no solo mejora la seguridad, sino que también crea una continuidad visual en el espacio. La disposición del inodoro y la ducha se pensó cuidadosamente para mantener la estética y funcionalidad, con la isla central como punto focal del baño.
El costo de una reforma de este tipo puede variar, pero Montse estima que ronda los 1.500 euros por metro cuadrado, pudiendo alcanzar hasta 2.000 euros si se buscan acabados de lujo. Sin embargo, es importante destacar que el objetivo de Antoni y Eva no era la revalorización económica de su hogar, sino mejorar su calidad de vida. La mayoría de las reformas que realiza Montse están orientadas a familias que desean disfrutar de su casa, y no tanto a aquellas que buscan una inversión.
Cuando se trata de reformas orientadas a la venta, el enfoque es diferente. En estos casos, se prioriza la funcionalidad y la coherencia espacial, sin personalizar demasiado el espacio. Sin embargo, hay elementos que siempre deben renovarse para hacer una vivienda más atractiva, como la cocina y los baños, que son esenciales para transmitir una sensación de confort y modernidad.
La historia de Antoni y Eva es un testimonio de cómo una reforma puede transformar no solo un espacio físico, sino también la vida de quienes lo habitan. Al final, su hogar se ha convertido en un lugar donde pueden disfrutar de su tiempo juntos, adaptado a sus necesidades y lleno de recuerdos. La colaboración con Montse Morales ha sido fundamental en este proceso, demostrando que una buena planificación y diseño pueden hacer maravillas en cualquier hogar.