Un trágico accidente aéreo en el río Hudson ha dejado un profundo dolor en la comunidad española y ha suscitado una investigación exhaustiva por parte de las autoridades estadounidenses. Seis personas, incluyendo un piloto y un matrimonio de Barcelona con sus tres hijos, perdieron la vida cuando un helicóptero turístico se estrelló cerca de Jersey City, Nueva Jersey.
El helicóptero, que despegó del lado oeste de Manhattan, se precipitó al agua poco después de haber alcanzado el puente de Washington. Los buceadores han estado trabajando incansablemente para recuperar partes del aparato, que se hundió boca abajo tras el impacto. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha enviado un equipo de investigadores para determinar las causas del accidente y ha solicitado la colaboración del público para obtener imágenes y testimonios que puedan ayudar en la investigación.
La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, ha declarado que aún es demasiado pronto para especular sobre las causas del accidente. Sin embargo, se han planteado varias hipótesis, incluyendo la posibilidad de un choque con una bandada de pájaros, la interferencia de un dron o un fallo mecánico del helicóptero. La opción de que el aparato se quedara sin combustible parece haber sido descartada por los investigadores.
El piloto, Seankese Johnson, contaba con una experiencia considerable, acumulando 450 horas de vuelo, aunque se está evaluando su experiencia específica con el modelo Bell 206, el mismo que se estrelló. La NTSB ha destacado la importancia de examinar los restos del helicóptero para entender qué pudo haber fallado.
Las víctimas del accidente han sido identificadas como Agustín Escobar, un alto ejecutivo de Siemens, su esposa Mercè Camprubí Montal y sus tres hijos: Agustí, de once años, Mercè, de ocho, y Víctor, de cuatro. La familia había viajado a Nueva York para celebrar el cumpleaños de Mercè, que cumplía nueve años, y tenían planes de continuar su viaje hacia Orlando, Florida. La tragedia ha conmocionado a amigos y familiares, quienes han expresado su dolor y condolencias a través de las redes sociales y medios de comunicación.
El alcalde de Jersey City, Steven Fulop, ha confirmado que se están llevando a cabo reuniones con expertos para evaluar las posibles causas del accidente. La compañía operadora del helicóptero, New York Helicopter Chapter, ha estado bajo el escrutinio público debido a su historial de incidentes. En el pasado, uno de sus helicópteros tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia y otro se estrelló en 2015. La empresa también ha enfrentado dificultades financieras, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre sus prácticas de seguridad.
La comunidad española en Nueva York ha mostrado su apoyo a la familia afectada, recordando a Agustín y Mercè como personas brillantes y alegres que dejaron una huella positiva en quienes los conocieron. La amiga de la familia, que ha vivido en Nueva York durante más de una década, ha compartido su tristeza y ha destacado la alegría que la pareja traía a cualquier lugar al que iban.
Mientras tanto, las autoridades continúan su labor de recuperación y análisis, con la esperanza de arrojar luz sobre las circunstancias que llevaron a esta tragedia. La búsqueda de respuestas es crucial no solo para las familias afectadas, sino también para garantizar que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros accidentes en el sector de la aviación turística.
La tragedia en el río Hudson es un recordatorio doloroso de los riesgos asociados con los vuelos turísticos y la importancia de la seguridad en la aviación. A medida que avanza la investigación, la comunidad espera que se tomen las acciones adecuadas para honrar la memoria de las víctimas y mejorar la seguridad en el futuro.