Un trágico accidente aéreo ha conmocionado a la comunidad internacional tras el estrellamiento de un helicóptero turístico en el río Hudson, Nueva York, que resultó en la muerte de cinco miembros de una familia española y su piloto. Este suceso, que ocurrió el pasado jueves, ha dejado a muchos en estado de shock y ha suscitado una serie de preguntas sobre la seguridad de los vuelos turísticos en la ciudad.
El accidente tuvo lugar alrededor de las 15:15 horas, cuando el helicóptero, un Bell 205 operado por New York Helicopter Tours, perdió el rotor de cola y una de las palas de la hélice. Las autoridades locales confirmaron que no hubo supervivientes entre los seis ocupantes del vuelo, que incluía a dos adultos y tres niños de la misma familia, quienes estaban en Nueva York para celebrar un cumpleaños.
Los primeros informes indican que el helicóptero despegó del helipuerto de Lower Manhattan y realizó un recorrido panorámico que incluía vistas de Battery Park y la Estatua de la Libertad. Sin embargo, durante el regreso, el piloto perdió el control del aparato, que se precipitó al agua cerca de Hoboken, en Nueva Jersey. Testigos presenciales relataron haber visto el helicóptero caer y escuchar ruidos fuertes, describiendo la escena como aterradora.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó su pesar por la tragedia y confirmó que el Consulado español estaba en contacto con las autoridades locales para obtener más información sobre las víctimas. Aunque no se ha confirmado oficialmente la identidad de los fallecidos, se ha informado que el director ejecutivo de infraestructura ferroviaria en Siemens, Agustín Escobar, estaba entre los pasajeros. La familia, originaria de Cataluña, había viajado a Nueva York para disfrutar de unas vacaciones familiares.
La empresa operadora del helicóptero, New York Helicopter Tours, tiene una larga trayectoria en el sector, con más de 30 años de experiencia. Sin embargo, el director ejecutivo de la compañía, Michael Roth, admitió estar devastado por el accidente y mencionó que nunca había presenciado un incidente de tal magnitud en su carrera. Roth sugirió que un posible fallo técnico o un impacto con un ave podrían haber contribuido a la pérdida de control del helicóptero.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente. Se espera que en los próximos días se publique un informe preliminar que arroje luz sobre lo sucedido. Este incidente se suma a una larga lista de accidentes aéreos en Nueva York, donde al menos 32 personas han perdido la vida en accidentes de helicóptero desde 1977.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien se encontraba en un viaje oficial en China, también lamentó la tragedia y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas. En redes sociales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el accidente como «terrible» y ofreció sus pensamientos y oraciones a las familias afectadas.
La comunidad neoyorquina ha reaccionado con tristeza ante la noticia, y muchos han expresado su solidaridad con la familia afectada. Las redes sociales se han inundado de mensajes de condolencias y apoyo, mientras que las autoridades locales trabajan para brindar asistencia a los familiares de las víctimas en este momento tan difícil.
El accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de los vuelos turísticos en la ciudad, donde miles de turistas disfrutan de vistas aéreas de los emblemáticos rascacielos de Manhattan cada año. A medida que avanza la investigación, se espera que se implementen medidas adicionales para garantizar la seguridad de los pasajeros en el futuro.