Un trágico accidente aéreo ha conmocionado a la comunidad española tras el fallecimiento de cinco turistas de Barcelona en un helicóptero que se estrelló en el río Hudson, cerca de Manhattan. La familia, compuesta por un alto ejecutivo de Siemens, su esposa y sus tres hijos, se encontraba disfrutando de un vuelo turístico cuando ocurrió el siniestro.
El accidente tuvo lugar el pasado jueves a las 15:17 horas, cuando el helicóptero de la empresa New York Helicopter Chapter despegó del oeste de Manhattan. Según las autoridades, el aparato se dirigía hacia el norte y alcanzó el puente de Washington antes de girar hacia el sur. En ese momento, el piloto perdió el control, aunque las causas del accidente aún no han sido determinadas.
Las víctimas del accidente son Agustín Escobar, director ejecutivo global de infraestructura ferroviaria en Siemens, su esposa Mercè Camprubí Montal, nieta y bisnieta de presidentes del FC Barcelona, y sus tres hijos, de 11, 5 y 4 años. El piloto del helicóptero, de 36 años, también perdió la vida en el siniestro. Cuatro de los cuerpos fueron recuperados en el lugar del accidente, mientras que los otros dos fueron trasladados a un hospital, donde se confirmó su fallecimiento.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, y la jefa de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, informaron que el helicóptero se sumergió del revés en el agua, un hecho poco habitual en este tipo de accidentes. Testigos en la zona reportaron haber escuchado un fuerte ruido al momento del impacto, seguido de una gran columna de humo. Algunos incluso vieron partes del helicóptero caer al agua antes de que el aparato se hundiera.
La empresa operadora del helicóptero ya había tenido antecedentes de accidentes, incluyendo un aterrizaje de emergencia en 2013 y un siniestro en 2015. En este último incidente, uno de sus helicópteros se estrelló a solo seis metros del suelo tras el despegue. La compañía ha enfrentado dificultades financieras en los últimos años, lo que ha llevado a cuestionar la seguridad de sus operaciones.
Los rescatistas llegaron rápidamente al lugar del accidente, gracias a un aluvión de llamadas que alertaron sobre el siniestro. La búsqueda de los cuerpos se llevó a cabo con la ayuda de buceadores y otras embarcaciones que se encontraban en la zona. A pesar de los esfuerzos, la recuperación de los cuerpos fue un proceso complicado debido a las condiciones del agua y la posición del helicóptero.
El día del accidente, el clima en Nueva York era fresco y nublado, con temperaturas del agua cercanas a los 0 grados. Este trágico evento ha generado una ola de condolencias desde diferentes partes del mundo. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su pesar desde China, mientras que el expresidente Donald Trump también se pronunció en redes sociales, calificando el accidente de «terrible» y enviando sus pensamientos a las familias afectadas.
Este accidente recuerda a otro ocurrido en 2018, donde cinco turistas también perdieron la vida, aunque en esa ocasión el piloto logró sobrevivir. La comunidad española y la ciudad de Nueva York se encuentran de luto por la pérdida de estas vidas inocentes, y las autoridades continúan investigando las causas del accidente para prevenir futuros incidentes similares.