Un trágico accidente aéreo tuvo lugar en el río Hudson, cerca de Manhattan, donde un helicóptero turístico se estrelló, resultando en la muerte de cinco turistas españoles y el piloto. Las víctimas, una familia de Barcelona, estaban disfrutando de un vuelo panorámico cuando el helicóptero, perteneciente a la empresa New York Helicopter Chapter, perdió el control y cayó al agua.
El siniestro ocurrió el 10 de abril de 2025, alrededor de las 15:17 horas. Las víctimas fueron identificadas como Agustín Escobar, un alto ejecutivo de Siemens, su esposa Mercè Camprubí Montal, nieta de expresidentes del FC Barcelona, y sus tres hijos, de 11, 5 y 4 años. El piloto, de 36 años, también perdió la vida en el accidente. Cuatro de los cuerpos fueron recuperados en el lugar del siniestro, mientras que los otros dos fueron trasladados a un hospital, donde se confirmó su fallecimiento.
El helicóptero había despegado del oeste de Manhattan y, tras un breve recorrido, perdió el control cerca del puente de Washington. Según las autoridades, se desconoce la causa del accidente, que podría deberse a un fallo humano, una avería mecánica o alguna otra circunstancia. La jefa de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, indicó que el aparato entró en picado en el río, lo que provocó un fuerte impacto y una gran ola en el agua.
Testigos del accidente relataron haber escuchado un estruendo antes de ver el helicóptero caer y desprenderse de partes en el aire. Algunos afirmaron que vieron humo saliendo del aparato antes de que se sumergiera. La situación fue caótica, con numerosos barcos y equipos de rescate llegando rápidamente al lugar del siniestro. La temperatura del agua era cercana a los 0 grados, lo que complicó aún más las labores de rescate.
La empresa operadora del helicóptero ya había tenido incidentes previos, incluyendo un aterrizaje de emergencia en 2013 y un accidente en 2015, lo que ha generado preocupaciones sobre su historial de seguridad. En este caso, el helicóptero involucrado era un Bell 206, el mismo modelo que había estado en otros accidentes anteriores.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, y la gobernadora Kathy Hochul expresaron sus condolencias a las familias afectadas, describiendo el accidente como una tragedia desgarradora. El presidente Donald Trump también se pronunció al respecto, calificando el siniestro de terrible y ofreciendo sus pensamientos a los familiares de las víctimas. Desde España, el presidente Pedro Sánchez envió un mensaje de apoyo a los allegados de los fallecidos, destacando la tristeza que ha causado esta tragedia en ambos lados del Atlántico.
El accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de los vuelos turísticos en helicóptero sobre la ciudad de Nueva York, donde estos vuelos son una atracción popular para los turistas que desean ver la ciudad desde el aire. Sin embargo, los incidentes previos han llevado a cuestionamientos sobre la regulación y supervisión de estas operaciones.
Los helicópteros son una parte habitual del paisaje neoyorquino, pero este trágico evento ha dejado una marca profunda en la comunidad, especialmente entre aquellos que conocían a las víctimas. La familia Escobar Camprubí era conocida en su entorno, y su pérdida ha sido sentida por muchos. La comunidad se ha unido en duelo, recordando a los fallecidos y esperando que se esclarezcan las causas del accidente para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.