En un trágico accidente aéreo ocurrido en Nueva York, cinco turistas españoles, entre ellos dos adultos y tres niños, perdieron la vida al caer su helicóptero en el río Hudson. La noticia ha conmocionado a sus familiares, amigos y a la comunidad en general, quienes recuerdan a la familia Escobar-Camprubí como un ejemplo de unidad y felicidad.
La familia, compuesta por Agustín Escobar, su esposa Mercè Camprubí y sus tres hijos, se encontraba en un viaje a Nueva York, un regalo para celebrar un momento especial en sus vidas. Agustín, de 48 años, era un destacado ejecutivo de Siemens, donde había ascendido a lo largo de su carrera, y Mercè, de 39 años, también trabajaba en la misma empresa. Ambos eran conocidos por su dedicación y profesionalismo, así como por su amor por la vida y la familia.
Agustín Escobar, originario de Puertollano, había dejado su hogar a los 17 años para estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad Pontificia de Comillas. Su carrera en Siemens comenzó como becario, y a lo largo de los años, se convirtió en presidente y consejero delegado de Siemens España. Su trayectoria profesional fue marcada por el esfuerzo y la dedicación, lo que le valió el reconocimiento como hijo predilecto de Castilla-La Mancha.
Por su parte, Mercè Camprubí provenía de una familia con una rica historia en el deporte y la cultura catalana. Era bisnieta y nieta de dos expresidentes del FC Barcelona, lo que la conectaba profundamente con su herencia. Estudió en los Jesuïtes de Sarrià y se graduó en Ingeniería Industrial Superior en 2009. Sus amigos la recuerdan como una persona alegre y llena de vida, siempre dispuesta a ayudar a los demás.
La familia había vivido en Nueva York entre 2010 y 2012, y posteriormente se trasladó a Bogotá, donde continuaron construyendo su vida juntos. En 2022, Agustín fue nombrado presidente de Siemens España, y su carrera seguía en ascenso. La familia había decidido regresar a Barcelona, donde sus hijos podrían disfrutar de un entorno familiar y educativo enriquecedor.
La noticia del accidente ha generado una ola de condolencias y apoyo. La comunidad de Siemens ha expresado su profunda tristeza por la pérdida de dos de sus miembros más queridos. Un portavoz de la empresa destacó la dedicación y el talento de Agustín, mientras que otros colegas y amigos recordaron a Mercè como una persona encantadora y siempre sonriente.
El impacto de esta tragedia se ha sentido en diversas esferas, desde el ámbito empresarial hasta el educativo. En la escuela de los niños, la noticia fue recibida con incredulidad y dolor. Los compañeros de clase y profesores se unieron para ofrecer apoyo a la familia en este difícil momento. La atmósfera en la escuela se tornó sombría, y muchos se sintieron conmovidos por la pérdida de vidas tan jóvenes y prometedoras.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, también expresó su consternación ante la tragedia, reflexionando sobre la fragilidad de la vida y cómo puede cambiar en un instante. Las autoridades locales y amigos cercanos han ofrecido su apoyo a la familia, reconociendo el vacío que deja esta pérdida en la comunidad.
La familia Escobar-Camprubí es recordada no solo por su éxito profesional, sino también por su amor y dedicación a los demás. En un comunicado, sus familiares agradecieron las muestras de cariño y apoyo, destacando que, a pesar de la tristeza, el optimismo y la alegría siempre han sido parte de su legado familiar. La tragedia ha dejado una huella imborrable en quienes los conocieron, y su memoria perdurará en los corazones de aquellos que los amaron.
Este accidente resalta la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos y recordar que la vida es frágil y preciosa. La historia de la familia Escobar-Camprubí es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, el amor y la unidad familiar son lo que realmente importa en este mundo.