El comediante y actor británico Russell Brand ha roto su silencio tras ser acusado formalmente de violación y otros delitos sexuales en el Reino Unido. En un video publicado en sus redes sociales, Brand negó las acusaciones, aunque admitió haber llevado una vida marcada por excesos en su juventud. «Fui un tonto antes de vivir a la luz del Señor. Fui un adicto a las drogas, un adicto al sexo y un imbécil. Pero lo que nunca fui, fue un violador», afirmó, insistiendo en que nunca ha participado en actividades no consensuadas.
La Fiscalía de la Corona ha autorizado la acusación formal contra Brand, quien enfrenta cinco cargos que incluyen violación, un acto de penetración oral no consentido, abuso y dos agresiones sexuales. Las denuncias están relacionadas con incidentes ocurridos entre 1999 y 2005 y afectan a cuatro mujeres distintas. Estas acusaciones surgen tras una investigación que reveló múltiples denuncias de abuso sexual y comportamiento inapropiado por parte del artista, emitida en un especial de televisión en septiembre de 2023.
En el reportaje, cinco mujeres, cuatro de ellas anónimas, compartieron sus experiencias de violación, abuso sexual y maltrato emocional por parte de Brand. Una de las denunciantes incluso afirmó que tenía solo 16 años cuando ocurrieron los hechos. A raíz de estas revelaciones, Brand ha enfrentado severas repercusiones en su carrera, incluyendo la cancelación de su gira de espectáculos en vivo y la suspensión de su contrato con la editorial Pan Macmillan. Además, la BBC retiró varios de sus programas antiguos de sus plataformas digitales.
La Policía Metropolitana de Londres, junto con la Policía del Valle del Támesis, ha abierto una investigación formal contra Brand. El detective superintendente Andy Furphy, encargado del caso, ha declarado que las mujeres que han presentado denuncias están recibiendo apoyo de oficiales especialmente entrenados y que la investigación sigue abierta. Se ha instado a cualquier persona que tenga información relevante a comunicarse con la policía.
La BBC también ha llevado a cabo una evaluación interna sobre su relación laboral con Brand, quien fue una figura prominente en la emisora durante los años 2000. El informe final reveló ocho quejas formales sobre su comportamiento, algunas de las cuales no fueron gestionadas adecuadamente. Entre las quejas, se menciona un incidente en el que Brand supuestamente orinó en una taza durante una transmisión en vivo y otro en el que expuso sus partes íntimas ante una mujer en los baños de la sede de la BBC en Los Ángeles.
Brand, por su parte, ha calificado las nuevas acusaciones como parte de una persecución política, afirmando que el gobierno del Reino Unido está utilizando la ley como un arma en su contra. En los últimos años, Brand ha cambiado su imagen, convirtiéndose en influencer y comentarista político, con una creciente base de seguidores en plataformas como YouTube y Rumble. Ha defendido a figuras como Donald Trump y ha criticado a los medios tradicionales, además de hablar abiertamente sobre su conversión al cristianismo.
El actor deberá presentarse ante el Tribunal de Magistrados de Westminster en Londres el próximo 2 de mayo, según confirmaron tanto la Policía Metropolitana como la Fiscalía. Las acusaciones contra Brand han generado un intenso debate sobre el comportamiento de figuras públicas y la responsabilidad de las instituciones en la gestión de denuncias de abuso sexual.