La reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha generado un importante debate en el ámbito laboral, especialmente en lo que respecta a las indemnizaciones por despido improcedente. Este fallo contradice una sentencia previa del Tribunal Supremo y abre la puerta a un posible aumento en las compensaciones que reciben los trabajadores en situaciones de despido injustificado. La resolución, que se dio a conocer el 30 de mayo de 2025, se centra en la valoración de una indemnización de 441,35 euros, la cual el TSJC considera insuficiente para cumplir con su función disuasoria y compensatoria.
### La Insuficiencia de las Indemnizaciones Actuales
El TSJC ha señalado que la cantidad otorgada al trabajador despedido es «baja» y que, en consecuencia, no logra disuadir a las empresas de realizar despidos improcedentes. Este aspecto es crucial, ya que la función disuasoria de las indemnizaciones es uno de los pilares de la legislación laboral. La sentencia destaca que, aunque en este caso particular no se han presentado «especiales perjuicios a resarcir», la cuantía de la indemnización no puede considerarse adecuada en términos generales.
El tribunal catalán también ha hecho hincapié en que la actual regulación de las indemnizaciones por despido improcedente en España no se alinea con los estándares establecidos por la Carta Social Europea, un tratado internacional que España ha ratificado. En este sentido, el TSJC ha subrayado que el Tribunal Supremo no ha tenido en cuenta el artículo 24 de dicha carta, que exige que las indemnizaciones sean suficientemente disuasorias y adecuadas. Este punto es fundamental, ya que abre la puerta a futuras reclamaciones por parte de trabajadores que consideren que sus indemnizaciones no cumplen con estos requisitos.
### Implicaciones para el Futuro del Derecho Laboral
La decisión del TSJC no solo tiene implicaciones para el caso específico que se ha analizado, sino que también sienta un precedente que podría influir en futuros casos de despido improcedente. La posibilidad de que los trabajadores puedan reclamar indemnizaciones más altas en situaciones donde se demuestre que la compensación inicial es insuficiente es un cambio significativo en la jurisprudencia laboral. Este matiz ha sido destacado tanto por fuentes judiciales como por sindicatos, quienes ven en esta sentencia una oportunidad para reabrir el debate sobre las indemnizaciones por despido.
Además, el Comité Europeo de Derechos Sociales ha emitido advertencias al Gobierno de España, instando a una revisión al alza de las compensaciones por despido improcedente. Este organismo ha calificado como «contrarios» al texto europeo aquellos sistemas que establecen indemnizaciones fijas y limitadas, basadas únicamente en la antigüedad y el salario del trabajador. La sentencia del TSJC se alinea con esta crítica, sugiriendo que el modelo español actual podría estar en desacuerdo con las normativas europeas.
La Sala de lo Social del TSJC ha dejado claro que la regulación actual no cumple plenamente con los requisitos del artículo 24 de la Carta Social Europea Revisada, lo que podría dar lugar a una revisión más amplia de las políticas laborales en España. Este contexto sugiere que el debate sobre las indemnizaciones por despido improcedente está lejos de cerrarse y que podría haber cambios significativos en la legislación laboral en el futuro cercano.
La situación actual plantea un escenario en el que tanto trabajadores como empleadores deben estar atentos a las posibles modificaciones en la normativa laboral. La posibilidad de que se establezcan indemnizaciones más justas y adecuadas podría cambiar la dinámica de las relaciones laborales en el país, ofreciendo una mayor protección a los trabajadores y, al mismo tiempo, incentivando a las empresas a actuar con mayor responsabilidad en sus decisiones de despido.
En resumen, la reciente sentencia del TSJC no solo cuestiona la validez de las indemnizaciones actuales, sino que también abre un nuevo capítulo en la interpretación de los derechos laborales en España. La atención se centrará ahora en cómo se desarrollará este debate y qué medidas se tomarán para garantizar que las indemnizaciones por despido improcedente sean efectivas y justas para todos los trabajadores.