La reciente manifestación convocada por el Partido Popular (PP) en Madrid ha generado un gran revuelo en el ámbito político español. Bajo el lema ‘Mafia o democracia’, miles de ciudadanos se congregaron en la Plaza de España para expresar su descontento con el Gobierno de Pedro Sánchez. La movilización, que tuvo lugar el 8 de junio de 2025, se enmarca en un contexto de creciente tensión política y social en el país, donde las críticas hacia la gestión del Ejecutivo han aumentado en los últimos meses.
La Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid estimó que entre 45,000 y 50,000 personas asistieron a la manifestación, aunque el PP afirmó que la cifra real podría ser mucho mayor. La presencia de manifestantes de diversas partes del país, así como la exhibición de banderas españolas y pancartas con mensajes en contra del Gobierno, reflejaron la intención del PP de mostrar una imagen de unidad y fuerza ante lo que consideran una crisis de gobernabilidad.
La ministra de Educación, Pilar Alegría, no tardó en responder a la manifestación, calificando la asistencia de raquítica y comparando la afluencia de público con la que atrae el grupo musical Estopa en el Metropolitano de Madrid. Esta declaración subraya la polarización existente entre los dos principales partidos políticos en España, donde cada uno busca deslegitimar al otro en un clima de creciente confrontación.
**El Discurso de Feijóo y la Respuesta del PSOE**
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue el encargado de cerrar la manifestación con un discurso enérgico. En su intervención, hizo un llamado a la unidad y a la defensa de la democracia, afirmando que «España no está perdida, ni rendida». Feijóo criticó abiertamente a Pedro Sánchez, instándolo a convocar elecciones anticipadas y a rendirse ante la voluntad del pueblo. Su discurso resonó entre los asistentes, quienes vitorearon sus palabras con gritos de «Viva la libertad, viva la democracia, viva España».
El PSOE, por su parte, no tardó en calificar la manifestación como un fracaso. En un comunicado, el partido afirmó que la baja asistencia evidenciaba el rechazo de la ciudadanía hacia la estrategia de Feijóo y su partido. Además, el PSOE destacó que, a pesar de los esfuerzos del PP por movilizar a la población, no lograron superar las cifras de manifestaciones anteriores, lo que, según ellos, refleja un desinterés generalizado por la política del PP.
**La Estrategia del PP y el Contexto Político Actual**
La manifestación del PP se produce en un contexto de creciente descontento social y político en España. Desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, el país ha atravesado diversas crisis, incluyendo la gestión de la pandemia, la crisis económica y, más recientemente, escándalos de corrupción que han salpicado a miembros del Gobierno. En este sentido, el PP ha intentado capitalizar el descontento popular, organizando protestas y movilizaciones que buscan posicionar al partido como la alternativa viable al actual Gobierno.
La estrategia del PP se ha centrado en presentar a Sánchez como un líder incapaz de gestionar el país, utilizando términos como «mafia» para describir su Gobierno. Esta retórica ha sido bien recibida por sus bases, quienes ven en estas manifestaciones una oportunidad para expresar su frustración y exigir un cambio. Sin embargo, la polarización política también ha llevado a que muchos ciudadanos se sientan desilusionados con la política en general, lo que podría afectar la participación en futuras movilizaciones.
En este sentido, la manifestación del 8 de junio no solo fue un evento político, sino también un reflejo de la división que atraviesa a la sociedad española. Mientras el PP busca consolidar su posición como la principal oposición al Gobierno, el PSOE intenta mantener su base y responder a las críticas de manera efectiva. La dinámica entre ambos partidos se intensifica, y cada uno busca ganar terreno en un clima de incertidumbre y desconfianza hacia las instituciones.
A medida que se acercan las elecciones, es probable que veamos más movilizaciones y un aumento en la retórica política. La manifestación del PP en Madrid es solo un ejemplo de cómo los partidos están utilizando la calle como un escenario para demostrar su fuerza y conectar con los ciudadanos. En este contexto, la participación ciudadana y la respuesta de los partidos serán cruciales para definir el futuro político de España.