La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha propuesto un conjunto de aumentos impositivos que buscan no solo incrementar la recaudación fiscal, sino también abordar problemas de salud pública y sociales en el país. Durante su reciente conferencia matutina, Sheinbaum defendió la necesidad de estos impuestos, que se centran en productos como bebidas azucaradas, tabaco y videojuegos violentos, argumentando que su objetivo principal es mejorar la salud de la población mexicana.
**Aumento de Impuestos a Bebidas Azucaradas y Tabaco**
En el Paquete Económico presentado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, se destaca un notable incremento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas. Este impuesto se duplicará, alcanzando los 3,08 pesos (aproximadamente 0,16 dólares) por litro, y se aplicará también a las bebidas que contienen endulzantes no calóricos. Este cambio se enmarca dentro de una estrategia más amplia para combatir problemas de salud como la diabetes y la obesidad, condiciones que han alcanzado niveles alarmantes en la población mexicana.
Por otro lado, el impuesto al tabaco también experimentará un aumento significativo, pasando del 160 % al 200 %. Este incremento se implementará de manera gradual hasta el año 2030 e incluirá nuevos productos, como las bolsas de nicotina, que han ganado popularidad en el mercado. La presidenta enfatizó que estas medidas no son meramente recaudatorias, sino que buscan generar un impacto positivo en la salud pública.
**Impuestos a Videojuegos y Apuestas en Línea**
Además de los impuestos a bebidas y tabaco, el gobierno mexicano ha propuesto un nuevo impuesto del 8 % sobre los servicios digitales relacionados con videojuegos violentos. Este impuesto surge como respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad y el impacto que los contenidos violentos pueden tener en los jóvenes. Sheinbaum subrayó que, aunque no se prohibirán estos videojuegos, se implementará una estrategia de información y acompañamiento para padres, con el fin de guiarlos en el uso de estas plataformas por parte de sus hijos.
Asimismo, se contempla un aumento en el gravamen a las casas de apuestas en línea, que pasará del 30 % al 50 %. Esta medida busca no solo aumentar la recaudación, sino también abordar el problema de la ludopatía, que afecta a un número creciente de personas en el país. La presidenta destacó que estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio para fomentar hábitos más saludables entre la población y mitigar los efectos negativos del consumo excesivo de azúcar y tabaco.
**Destinos de los Nuevos Recursos**
Los recursos generados por estos nuevos impuestos se destinarán a un fondo especial que se enfocará en la atención de enfermedades relacionadas con el consumo de refrescos y tabaco. Esto incluye la diabetes, la obesidad y otros problemas de salud que han sido exacerbados por el consumo de estos productos. La presidenta Sheinbaum enfatizó que la salud de los mexicanos es una prioridad y que estos impuestos son una herramienta necesaria para financiar programas de salud pública.
La implementación de estos impuestos ha generado un debate en la sociedad mexicana. Por un lado, hay quienes apoyan la medida, argumentando que es un paso necesario para abordar problemas de salud pública que han sido ignorados durante demasiado tiempo. Por otro lado, hay críticos que consideran que estos impuestos podrían afectar desproporcionadamente a las familias de bajos ingresos, quienes son más propensas a consumir estos productos.
**Impacto en la Sociedad Mexicana**
La propuesta de Sheinbaum también ha sido objeto de análisis en términos de su impacto social. Los críticos advierten que, aunque la intención de promover la salud es loable, la implementación de impuestos puede no ser suficiente para cambiar los hábitos de consumo de la población. Algunos expertos sugieren que se necesitan campañas educativas más amplias y accesibles que acompañen estas medidas fiscales, para que la población comprenda los riesgos asociados con el consumo de productos nocivos.
En el caso de los videojuegos, la preocupación por la seguridad de los menores es un tema candente. La presidenta ha señalado que el gobierno está comprometido a crear un entorno más seguro para los jóvenes, pero también es fundamental que los padres se involucren en la supervisión del uso de estos juegos. La educación y la comunicación abierta entre padres e hijos son esenciales para mitigar los riesgos asociados con el consumo de contenido violento.
A medida que México avanza en la implementación de estas medidas, el país se enfrenta a un desafío significativo: equilibrar la necesidad de recaudar fondos para el sistema de salud con la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos, especialmente a los más vulnerables. Las decisiones que se tomen en este ámbito tendrán un impacto duradero en la salud y el bienestar de la población mexicana.