La mansión de Richard Gere en New Canaan, Connecticut, ha sido objeto de atención mediática tras su reciente venta y la decisión de desmantelar la propiedad. Este proceso no solo implica la demolición de la casa, construida en 1938, sino también la venta de sus valiosos elementos arquitectónicos. La tendencia de vender piezas de propiedades antiguas se ha vuelto común en Estados Unidos, y en este caso, se ha convertido en una oportunidad para coleccionistas y amantes de la historia.
### La Mansión y su Historia
La residencia de Gere, que fue adquirida por 10,75 millones de dólares, cuenta con seis habitaciones, once baños, un amplio salón con grandes ventanales y jardines diseñados meticulosamente. Además, la propiedad incluye una piscina, un gimnasio completamente equipado y una casa de huéspedes de tres dormitorios. Estos elementos no solo reflejan el lujo y la comodidad, sino que también representan un legado arquitectónico que ahora está en riesgo de desaparecer.
El actor compró la mansión en 2022, anteriormente perteneciente al famoso cantante Paul Simon y su esposa, Edie Brickell. La decisión de Gere y su familia de mudarse a España ha llevado a la venta de la propiedad, que ahora será demolida para dar paso a un nuevo desarrollo residencial que incluirá nueve casas independientes de lujo.
### La Salvación de Elementos Arquitectónicos
Antes de que la mansión sea completamente desmantelada, la empresa Hudson Valley House Parts ha tomado la iniciativa de rescatar y vender los elementos arquitectónicos de la casa. Esta compañía se especializa en la compraventa de piezas históricas de residencias de lujo, y su objetivo es evitar que estos elementos terminen en un vertedero. En una publicación reciente en Instagram, la empresa anunció que están trabajando arduamente para recuperar piezas únicas, como ventanas de acero tipo bay y una fuente de piedra tallada.
Entre los artículos que están a la venta se encuentran ventanas abatibles de acero con borde náutico exterior, disponibles por 5.500 dólares, y ventanas ‘Oculus’, de forma circular, a un precio de 1.250 dólares. Esta venta no solo representa una oportunidad para los coleccionistas, sino que también permite a los amantes de la antigüedad adquirir piezas con una rica historia detrás.
La práctica de vender elementos de propiedades antiguas ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en el contexto de la creciente demanda por piezas únicas que aporten carácter y autenticidad a los hogares modernos. Este fenómeno no solo ayuda a preservar la historia arquitectónica, sino que también ofrece una alternativa sostenible al desecho de materiales valiosos.
### Implicaciones para el Mercado Inmobiliario
La decisión de desmantelar una mansión histórica para construir nuevas propiedades plantea preguntas sobre la preservación del patrimonio arquitectónico en Estados Unidos. A medida que las ciudades crecen y se desarrollan, muchas propiedades antiguas son vistas como obstáculos para el progreso. Sin embargo, la venta de elementos arquitectónicos puede ser una forma de equilibrar el desarrollo urbano con la conservación de la historia.
El caso de la mansión de Richard Gere es un ejemplo de cómo la industria inmobiliaria puede adaptarse a las demandas del mercado moderno, al mismo tiempo que se reconoce y se valora el pasado. La venta de piezas de la mansión no solo beneficia a los desarrolladores, sino que también permite a los entusiastas de la historia y la arquitectura adquirir fragmentos de un hogar que una vez fue un símbolo de lujo y estilo de vida.
Además, este tipo de iniciativas pueden inspirar a otros propietarios de propiedades históricas a considerar la venta de elementos arquitectónicos en lugar de optar por la demolición total. La preservación de la historia a través de la venta de piezas puede ser una solución viable que beneficie tanto a los propietarios como a la comunidad en general.
La mansión de Richard Gere, aunque destinada a ser demolida, sigue siendo un recordatorio de la importancia de la historia arquitectónica y la necesidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo y la preservación. A medida que los elementos de la casa se venden y se distribuyen entre coleccionistas y amantes de la antigüedad, su legado perdurará de una manera diferente, pero igualmente significativa.