El 1 de septiembre marcará un hito en la vida de la Princesa Leonor, quien comenzará su formación militar en la Academia General del Aire y del Espacio (AGA) en San Javier, Murcia. Este paso representa el último tramo de su preparación castrense, que ya incluyó su formación en el Ejército de Tierra y en la Armada. La llegada de la Princesa ha sido objeto de atención y preparación, como lo evidenció la reciente visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien inspeccionó las instalaciones junto al coronel Luis González Asenjo, director de la Academia.
La AGA ha implementado nuevas tecnologías en su formación, destacando un edificio que alberga simuladores de vuelo de última generación. Estos simuladores son capaces de recrear condiciones meteorológicas y entornos orográficos con un realismo impresionante, lo que permitirá a los cadetes, incluida la Princesa, adquirir habilidades esenciales para su futuro como pilotos. Leonor ingresará como alférez de cuarto curso y se unirá a la 78ª promoción de la AGA, una tradición familiar que también incluye a su padre, el rey Felipe VI, y a su abuelo, Juan Carlos.
Durante su estancia en la Academia, la Princesa será considerada una “alumna más”, participando en un riguroso programa académico que combina clases teóricas con prácticas en simuladores. Su formación incluirá el manejo del Pilatus PC-21, una aeronave turbohélice que ha sustituido a los antiguos C-101. La rutina diaria en San Javier es estricta, comenzando a las 6:30 de la mañana con el toque de diana, seguido de un desayuno y un briefing matutino. Las clases se desarrollarán entre las 8:00 y las 15:00, con la posibilidad de extenderse hasta las 18:00 en algunos días. A las 22:00, el toque de retreta marcará el final del día.
La Princesa compartirá su habitación con dos compañeras, con quienes probablemente coincidirá en curso y especialidad. La formación no solo se limitará al pilotaje; también incluirá prácticas con drones y la participación en la construcción de un minisatélite que la AGA planea lanzar al espacio en 2026. Este enfoque multidisciplinario refleja la evolución de la formación militar, integrando nuevas tecnologías y desafíos contemporáneos.
Uno de los compañeros de la Princesa, Yoel Cordón, quien es el primero de la promoción 78, expresó su entusiasmo por recibir a Leonor en la Academia. “La vamos a acoger como una compañera más y la vamos a ayudar en lo que necesite porque es nueva en la academia”, comentó, mostrando un sentido de camaradería y orgullo por compartir esta experiencia con la heredera al trono. La ministra Robles también destacó la actitud de la Princesa, subrayando su compromiso y profesionalidad en un entorno que exige dedicación y esfuerzo.
Este año, el número de jóvenes que se incorporan a la Academia ha aumentado, con un total de 483 nuevos cadetes, un 9,3% más que el año anterior. De estos, 74 son mujeres, lo que representa un 18,1% del total, un incremento significativo en comparación con el 16,7% del año anterior. La ministra Robles celebró este avance como un símbolo de progreso en la inclusión de mujeres en las Fuerzas Armadas, destacando la importancia de la diversidad en el ámbito militar.
La llegada de la Princesa Leonor a la Academia General del Aire y del Espacio no solo representa un paso importante en su formación personal y profesional, sino que también simboliza un cambio en la percepción de las Fuerzas Armadas en la sociedad. En un contexto donde la juventud busca cada vez más oportunidades en campos diversos, la inclusión de la Princesa en este entorno puede inspirar a otros jóvenes a considerar carreras en el ámbito militar.
La Princesa, al igual que sus compañeros, enfrentará desafíos y exigencias que la prepararán para un futuro en el que la responsabilidad y el liderazgo serán fundamentales. Su experiencia en la AGA será un capítulo significativo en su vida, donde aprenderá no solo a volar, sino también a trabajar en equipo, a superar obstáculos y a desarrollar habilidades que serán esenciales en su papel como futura líder del país. La atención mediática y el interés público en su formación reflejan la importancia de su papel como figura pública y heredera al trono, y cómo su trayectoria puede influir en la percepción de las Fuerzas Armadas en la sociedad española.