La ciudad de La Laguna, en Tenerife, pudo llevar a cabo sus procesiones del Lunes Santo gracias a una pausa en las lluvias que habían afectado los días previos. Este evento religioso, que forma parte de la Semana Santa, se desarrolló en un ambiente frío y con algunas lloviznas, pero permitió que dos de los pasos y sus respectivas cofradías pudieran salir a las calles del centro histórico.
En esta ocasión, la procesión del Lunes Santo incluyó tres tronos y varias hermandades. Sin embargo, la Insignia de la Pasión y Nuestra Señora de la Soledad, que tradicionalmente desfila desde el convento de Las Catalinas, no participó este año. Las cofradías que sí salieron fueron la Hermandad Franciscana de la Oración en el Huerto, que desde el año anterior realiza su recorrido desde la Catedral debido a las obras en su sede, y la Hermandad del Cristo del Amor Misericordioso y Servidores del Templo, también de la Catedral.
La procesión tuvo una particularidad en su recorrido. Aunque ambos pasos comenzaron juntos desde la Catedral, tomaron rutas diferentes: el del Señor del Huerto se dirigió por la calle San Agustín, mientras que el del Amor Misericordioso se desvió por Bencomo. Esta decisión sorprendió a los espectadores y generó un momento de confusión, ya que las cofradías pueden decidir sus propios recorridos, lo que a veces resulta en situaciones inesperadas.
A pesar de los esfuerzos de la Junta de Hermandades para coordinar los recorridos, la falta de acuerdo entre las cofradías ha llevado a que se produzcan escenas que no siempre contribuyen a la buena imagen de la Semana Santa. Este año, la lluvia intensificó la situación en un tramo del recorrido, lo que provocó que los pasos se separaran nuevamente y se reencontraran más tarde en la puerta de la Catedral, como si se estuvieran esquivando.
La Semana Santa en La Laguna es un evento de gran relevancia cultural y religiosa, que atrae a numerosos visitantes y fieles. Las cofradías juegan un papel fundamental en la organización y desarrollo de las procesiones, y su participación es vital para mantener vivas las tradiciones de la ciudad. Sin embargo, la coordinación entre las diferentes hermandades es un aspecto que requiere atención, especialmente en un contexto donde las inclemencias del tiempo pueden afectar la celebración.
El Lunes Santo es solo uno de los muchos eventos que componen la Semana Santa en La Laguna, que incluye diversas procesiones y actividades religiosas a lo largo de la semana. A pesar de los desafíos que presenta el clima, la devoción de los participantes y la comunidad en general se mantiene firme, lo que demuestra la importancia de estas tradiciones en la vida cultural de la ciudad.
La lluvia, que había sido un obstáculo en días anteriores, finalmente dio una tregua, permitiendo que los fieles y los curiosos pudieran disfrutar de un espectáculo lleno de fervor y espiritualidad. Las procesiones no solo son un momento de reflexión y devoción, sino también una oportunidad para que la comunidad se una en torno a sus tradiciones y creencias.
La Laguna, con su rica historia y patrimonio, continúa siendo un punto de referencia en la celebración de la Semana Santa en Canarias. A medida que avanza la semana, se espera que más eventos y procesiones se lleven a cabo, contribuyendo a la atmósfera de recogimiento y celebración que caracteriza a esta época del año en la ciudad.