La cuestión de la gobernanza de los aeropuertos en Catalunya ha cobrado relevancia en el contexto político actual, especialmente en relación con la ampliación del aeropuerto del Prat. Durante el reciente Consell Nacional de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), su presidente, Oriol Junqueras, y la secretaria general, Elisenda Alamany, han expresado su firme oposición a la ampliación de las pistas del aeropuerto, abogando en cambio por una gestión más autónoma de las infraestructuras aeroportuarias catalanas.
Junqueras ha enfatizado la necesidad de que Catalunya asuma el control de la gobernanza de sus aeropuertos, argumentando que es un derecho fundamental poder tomar decisiones sobre las infraestructuras que afectan a la comunidad. En su discurso, ha instado a los agentes políticos, económicos y sociales a comprometerse con esta causa, señalando que la gestión de los aeropuertos debe estar en manos catalanas para garantizar una mejor conexión con el mundo.
El líder republicano ha propuesto, en lugar de la ampliación de las pistas, el desarrollo de una terminal satélite y la mejora de las conexiones ferroviarias que unan el aeropuerto de Barcelona con los de Girona y Reus. Esta propuesta busca no solo modernizar las infraestructuras existentes, sino también optimizar el tiempo de rodadura de los aviones y facilitar el acceso de los pasajeros.
Por su parte, Alamany ha criticado a Aena, la entidad gestora de los aeropuertos españoles, por su falta de inversión en las infraestructuras catalanas, sugiriendo que la empresa ha utilizado su superávit para subvencionar el aeropuerto de Barajas en Madrid, en detrimento de las necesidades de Catalunya. La secretaria general ha subrayado que el debate sobre la gobernanza aeroportuaria es crucial y que no se debe centrar únicamente en la ampliación de las pistas, sino en la gestión integral de los aeropuertos.
La posición de ERC se sitúa en un contexto más amplio de tensiones políticas y económicas, donde la guerra comercial y los aranceles impuestos por Estados Unidos han generado preocupación entre los sectores productivos de Catalunya. Junqueras ha instado al Govern y al Gobierno español a apoyar a las empresas y trabajadores catalanes en este entorno adverso, advirtiendo que los aranceles son un impuesto que afecta a todas las importaciones, generando inflación y erosionando la capacidad adquisitiva de las familias.
El debate sobre la gobernanza de los aeropuertos catalanes no solo es una cuestión de infraestructura, sino que también refleja un deseo más amplio de autonomía y control sobre las decisiones que afectan a la comunidad. Junqueras ha dejado claro que ERC no está dispuesta a aceptar más dictados desde Madrid y que la Generalitat debe asumir la gestión de todas las infraestructuras para reducir la influencia del Estado en Catalunya.
La propuesta de una terminal satélite en el aeropuerto del Prat se presenta como una solución viable que podría mejorar la eficiencia operativa del aeropuerto sin necesidad de ampliar las pistas. Esta idea ha sido respaldada por Junqueras, quien ha recordado que Aena se comprometió a desarrollar esta terminal hace tiempo, pero que hasta ahora no ha cumplido con su promesa.
El contexto internacional actual, marcado por la incertidumbre y las tensiones económicas, hace que la cuestión de la gobernanza aeroportuaria sea aún más relevante. Junqueras ha señalado que la situación económica de Catalunya, aunque presenta desafíos, también cuenta con elementos de fortaleza que deben ser apoyados y potenciados.
En este sentido, la posición de ERC se alinea con un deseo de fortalecer la economía local y de garantizar que las decisiones sobre infraestructuras se tomen de manera que beneficien a la comunidad catalana en su conjunto. La lucha por la gobernanza de los aeropuertos es, por tanto, un reflejo de un deseo más amplio de autonomía y control sobre el futuro económico de Catalunya.