La reciente crisis energética en España ha desatado un torrente de reacciones políticas y sociales, especialmente tras el apagón general que tuvo lugar el 28 de abril de 2025. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha tomado la delantera en la respuesta política, anunciando que su coalición, Sumar, solicitará una comisión de investigación en el Congreso para esclarecer las causas y responsabilidades del apagón. Este evento ha puesto de manifiesto la fragilidad del sistema eléctrico español y ha generado un debate intenso sobre la necesidad de un control público de la red eléctrica.
La coalición Sumar ha manifestado su intención de exigir responsabilidades al oligopolio eléctrico que opera en el país, un paso que se alinea con las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien también ha señalado a los operadores privados como responsables de la crisis. La falta de una respuesta clara y contundente por parte del Gobierno ha llevado a Sumar a posicionarse como una fuerza política activa en la búsqueda de soluciones, después de haber permanecido en silencio durante los primeros días tras el apagón.
### Demandas de Control Público y Energías Renovables
Uno de los puntos más destacados en el comunicado de Sumar es la exigencia de un control público del 100% de la red eléctrica. Este reclamo surge de la necesidad de garantizar el derecho a la energía para todos los ciudadanos, especialmente en momentos de crisis como el actual. La coalición también ha enfatizado la importancia de seguir impulsando las energías renovables y fomentar el autoconsumo, lo que podría ayudar a mitigar los efectos de futuras crisis energéticas.
Además, Sumar ha delineado seis puntos clave en su propuesta, siendo el último la solicitud formal de una comisión de investigación. Esta iniciativa busca no solo esclarecer lo sucedido durante el apagón, sino también identificar los fallos en las medidas de protección de la Red Eléctrica. La coalición ha señalado que es fundamental depurar responsabilidades y exigir explicaciones detalladas de las actuaciones de los operadores eléctricos privados, quienes han sido criticados por su falta de transparencia y responsabilidad en la gestión de la red.
Por su parte, Podemos, otro de los socios del Gobierno, ha registrado una proposición no de ley que pide la intervención de las empresas energéticas para obtener información sobre sus operaciones. Esta propuesta incluye la posibilidad de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado intervengan si es necesario. La iniciativa de Podemos, aunque no vinculante, obligará a todas las fuerzas políticas a posicionarse sobre el tema, lo que podría tensar aún más las relaciones dentro de la coalición de Gobierno.
### Reacciones de la Oposición y Otros Partidos
La oposición, compuesta principalmente por el Partido Popular (PP) y Vox, ha criticado la falta de explicaciones del Gobierno desde el primer momento. Estos partidos han exigido comparecencias en el Congreso, no solo del presidente del Gobierno, sino también de la presidenta de Red Eléctrica y de la ministra de Transición Ecológica. La presión de la oposición ha llevado a otros partidos, como ERC, BNG y Junts, a unirse a las demandas de mayor transparencia y rendición de cuentas por parte del Gobierno.
La situación ha puesto a Sumar en una posición delicada, ya que ha sido criticada por su falta de reacción inicial y por las posiciones tibias de algunos de sus miembros. Sin embargo, el reciente comunicado de la coalición parece ser un intento de recuperar el pulso político y reafirmar su relevancia en el debate sobre la crisis energética. La presión de Podemos, que ha adoptado una postura más radical en favor de la intervención pública, también ha añadido un nuevo nivel de complejidad a la dinámica dentro de la coalición.
La crisis energética en España no solo ha puesto de relieve la vulnerabilidad del sistema eléctrico, sino que también ha abierto un debate crucial sobre la necesidad de un cambio en la gestión y regulación del sector energético. La demanda de un control público total de la red eléctrica y la promoción de energías renovables son temas que, sin duda, seguirán ocupando un lugar central en la agenda política en los próximos meses. A medida que las fuerzas políticas se posicionan y las demandas de investigación avanzan, el futuro del sistema energético español se encuentra en una encrucijada que podría definir el rumbo del país en términos de sostenibilidad y justicia social.