La crianza de los hijos es un tema que ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Con la llegada de nuevas corrientes educativas y un mayor acceso a la información, muchos padres se encuentran en la búsqueda de un equilibrio entre lo que la ciencia sugiere y lo que el sentido común dicta. Álvaro Bilbao, neuropsicólogo y autor del libro «El cerebro del niño explicado a los padres», ha dedicado su carrera a desmitificar conceptos erróneos sobre la educación infantil y a ofrecer herramientas prácticas para los padres. En este artículo, exploraremos algunas de las ideas más relevantes que Bilbao comparte sobre la crianza y el desarrollo infantil.
La importancia de la educación basada en la ciencia
Desde la publicación de su libro hace diez años, Bilbao ha observado un cambio en la percepción de los padres sobre la educación. En sus palabras, «ha conectado con una necesidad que muchos padres tenían de recibir un mensaje más equilibrado». En un mundo donde los modelos de crianza a menudo se dividen entre lo tradicional y lo innovador, Bilbao aboga por un enfoque que combine la ciencia con el sentido común. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la sobreinformación puede llevar a la confusión y a la ansiedad parental.
Uno de los aspectos más destacados de su enfoque es la importancia de entender cómo funciona el cerebro de los niños. Según Bilbao, los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo cerebral, y es en esta etapa donde se establecen las bases para habilidades como la toma de decisiones y el control de impulsos. Sin embargo, también enfatiza que no todo está perdido si la crianza en los primeros años no fue ideal. La plasticidad cerebral permite que los niños se adapten y aprendan a lo largo de su vida, lo que significa que siempre hay oportunidades para corregir el rumbo.
Bilbao también menciona que muchos de los miedos que los padres tienen sobre la crianza no están sustentados por la ciencia. Por ejemplo, la idea de que un niño que llora durante unos minutos sufrirá traumas permanentes es un mito. En su experiencia, los traumas reales provienen de situaciones de maltrato o abandono, no de la normalidad de la vida cotidiana. Esto es un alivio para muchos padres que se sienten abrumados por la presión de ser perfectos.
La sobreprotección y sus consecuencias
Uno de los temas más preocupantes que Bilbao aborda es la sobreprotección. En su opinión, este fenómeno se ha convertido en un problema significativo en la crianza moderna. Los padres, en su deseo de proteger a sus hijos de cualquier sufrimiento, a menudo terminan resolviendo todos sus problemas y evitando que enfrenten desafíos. Esto puede llevar a una falta de habilidades para resolver conflictos y a un hipodesarrollo en áreas del cerebro que son esenciales para la vida adulta.
Bilbao señala que, aunque los padres no ven la sobreprotección como una forma de maltrato, sus efectos a largo plazo pueden ser perjudiciales. Los jóvenes que han sido sobreprotegidos pueden tener dificultades para independizarse y enfrentar la vida adulta. Esto se traduce en una generación que, a pesar de tener acceso a más recursos y oportunidades que nunca, se siente incapaz de manejar situaciones cotidianas.
La clave, según Bilbao, es permitir que los niños experimenten el fracaso y la frustración. Estos momentos son esenciales para el desarrollo de la resiliencia y la capacidad de enfrentar adversidades. En lugar de ver el sufrimiento como algo negativo, los padres deberían entender que es una parte natural del crecimiento y que puede contribuir al desarrollo emocional de sus hijos.
El papel de la tecnología en la crianza
Otro aspecto que Bilbao aborda es el uso de la tecnología en la crianza. En un mundo donde las pantallas son omnipresentes, muchos padres se enfrentan al dilema de cómo y cuándo introducir la tecnología en la vida de sus hijos. Bilbao ha sido estricto en su propia crianza, limitando el acceso a pantallas interactivas hasta que sus hijos alcanzaron una edad más madura. Sin embargo, también reconoce que la tecnología puede ser una herramienta útil si se utiliza con moderación y bajo ciertas condiciones.
La clave está en establecer límites claros y fomentar un uso responsable de la tecnología. En lugar de permitir un acceso ilimitado, los padres pueden establecer reglas sobre cuándo y cómo se pueden utilizar las pantallas. Esto no solo ayuda a los niños a desarrollar un sentido de responsabilidad, sino que también les enseña a equilibrar el tiempo de pantalla con otras actividades importantes, como el juego al aire libre y la interacción social.
La crianza como un viaje de aprendizaje
Bilbao enfatiza que ser padre o madre nunca ha sido fácil, y que los desafíos actuales son diferentes a los de generaciones anteriores. Sin embargo, también destaca que los padres de hoy tienen más información y recursos a su disposición que nunca. Esto puede ser tanto una bendición como una carga, ya que la sobreabundancia de información puede llevar a la parálisis por análisis.
La crianza debe ser vista como un viaje de aprendizaje tanto para los padres como para los hijos. En lugar de buscar la perfección, los padres deberían centrarse en crear un ambiente de amor y apoyo donde los niños puedan explorar, aprender y crecer. Esto implica ser flexibles y estar dispuestos a adaptarse a las necesidades cambiantes de sus hijos a medida que crecen.
En resumen, el enfoque de Álvaro Bilbao sobre la crianza se basa en la integración de la ciencia y el sentido común. Al entender cómo funciona el cerebro de los niños y al permitirles experimentar el fracaso y la frustración, los padres pueden ayudar a sus hijos a convertirse en adultos resilientes y capaces. La crianza no es un camino fácil, pero con las herramientas adecuadas y una mentalidad abierta, puede ser una experiencia profundamente gratificante.