La V Asamblea Ciudadana de Podemos, celebrada en el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo de Madrid, ha sido el escenario donde Ione Belarra ha sido reelegida como secretaria general del partido con un impresionante 90% de los votos. Este respaldo significativo llega en un momento crítico para la formación, que ha visto una notable disminución en su representación política y en la participación de sus bases.
La asamblea, que reunió a 27,172 inscritos, mostró una participación considerablemente menor en comparación con las cifras de años anteriores. En la asamblea anterior, Belarra había recibido el apoyo de 51,589 votantes, lo que representa una caída del 47%. Esta tendencia de disminución en la participación ha sido motivo de preocupación para los líderes del partido, quienes buscan revitalizar la organización y reconectar con su base.
Durante su discurso, Belarra enfatizó la necesidad de que Podemos se posicione como la «verdadera izquierda transformadora» en un contexto político donde perciben que el Gobierno de coalición ha cedido ante políticas más conservadoras. La líder de Podemos criticó lo que considera un «malmenorismo» del Ejecutivo actual, argumentando que el partido debe volver a soñar y a luchar por sus ideales fundacionales.
La asamblea no solo fue un momento de reafirmación para Belarra, sino también un intento de reconstruir la identidad del partido en un entorno político desafiante. Con solo cuatro diputados nacionales y una proyección de voto que no supera el 3.5%, la dirección de Podemos se enfrenta a un reto monumental. La estrategia de Belarra incluye un enfoque en la movilización de sus bases y la reactivación de la militancia, elementos que han sido cruciales en el pasado para el crecimiento del partido.
El nuevo Consejo Ciudadano de Podemos, que acompaña a Belarra en su mandato, incluye figuras conocidas como Pablo Fernández, secretario de Organización y portavoz del partido, y la eurodiputada Isa Serra. Además, se han incorporado nuevos activistas, lo que refleja un intento de diversificar y ampliar la representación dentro de la estructura del partido. Entre los nuevos miembros se encuentran Mar Cambrollé, activista trans, y Francho Aijón, padre de uno de los ‘seis de Zaragoza’, quienes aportan nuevas perspectivas y experiencias al liderazgo del partido.
Sin embargo, la asamblea también marcó la salida de algunos rostros prominentes del partido, como Pablo Echenique y Rafa Mayoral, quienes han decidido dar un paso atrás en la primera línea política. A pesar de su ausencia, Belarra ha asegurado que mantienen buenas relaciones y que su contribución al partido sigue siendo valorada.
La reelección de Belarra se produce en un contexto donde Podemos busca redefinir su papel en el panorama político español. La líder ha manifestado su intención de posicionar al partido como una alternativa real frente a la creciente influencia de la extrema derecha y las políticas conservadoras que, según ella, han permeado el Gobierno actual. En su discurso, Belarra instó a los miembros del partido a soñar en grande y a no rendirse ante los desafíos que se presentan en el horizonte electoral.
La V Asamblea Ciudadana ha sido, por tanto, un momento crucial para Podemos, no solo por la reelección de su líder, sino también por la necesidad de revitalizar su base y reafirmar su identidad en un panorama político en constante cambio. Con un liderazgo renovado y un enfoque en la movilización, Podemos espera recuperar su relevancia y volver a ser un actor significativo en la política española.