Las bolsas europeas han comenzado la jornada con caídas significativas, en torno al 3%, tras la implementación de los nuevos aranceles recíprocos por parte de Estados Unidos. Esta medida, que afecta a productos de China y de la Unión Europea, ha generado una reacción negativa en los mercados financieros, reflejando la incertidumbre que rodea a la economía global.
La apertura del mercado mostró una caída notable en las principales bolsas, siendo la de Milán la más afectada con un descenso del 3,46%. Fráncfort y París también sufrieron pérdidas considerables, con caídas del 3,14% y 3% respectivamente. En España, el índice IBEX 35 se situó en un descenso del 2,52%, mientras que Londres se vio afectada con una caída del 2,44%. El Euro Stoxx50, que agrupa a las empresas más capitalizadas de Europa, también experimentó una pérdida del 3,18%.
El contexto de estas caídas se sitúa en la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de aumentar los aranceles a productos importados de la Unión Europea en un 20%, así como a China en un 104%. Esta medida afecta aproximadamente al 20% del comercio exterior de Estados Unidos, lo que podría tener repercusiones significativas en sectores clave como la automoción, maquinaria y productos farmacéuticos.
En Asia, la situación no fue diferente. El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cayó un 3,93%, mientras que la Bolsa de Seúl cerró con una bajada del 1,74%. Sin embargo, las bolsas de Shanghái y Shenzhen lograron cerrar en positivo, con avances del 1,31% y 1,22% respectivamente, lo que sugiere que algunos mercados están intentando adaptarse a la nueva realidad económica.
El ministro de Finanzas japonés, Katsunobu Kato, destacó que el tipo de cambio entre el dólar y el yen será un tema crucial en las negociaciones sobre aranceles con Estados Unidos. Esta declaración subraya la preocupación por la estabilidad de las divisas en medio de la incertidumbre económica.
En respuesta a la situación, el Comité de Política Monetaria del Banco de la Reserva de la India decidió reducir su tipo de interés de referencia en un 0,25%, llevándolo al 6%. Asimismo, el banco central de Nueva Zelanda también optó por una reducción de 0,25 puntos, situando su tasa en el 3,5%. Estas decisiones reflejan un intento de los bancos centrales de mitigar el impacto de las tensiones comerciales en sus economías.
En el mercado de deuda, el interés del bono alemán a diez años ha aumentado hasta el 2,655%, mientras que el español ha subido hasta el 3,424%. Esto indica una creciente aversión al riesgo entre los inversores, quienes buscan refugio en activos más seguros ante la volatilidad del mercado.
El precio del petróleo también ha sido afectado, con el barril de Brent cayendo más del 4% en la apertura, aunque posteriormente se estabilizó en una caída del 2,45%, situándose en 61,27 dólares. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) bajó un 2,69%, alcanzando los 57,93 dólares. Esta caída en los precios del crudo puede estar relacionada con la expectativa de una menor demanda debido a la incertidumbre económica global.
En contraste, el oro ha visto un aumento en su valor, apreciándose un 2% hasta alcanzar los 3,042 dólares por onza. Este comportamiento es típico en tiempos de crisis, donde los inversores buscan activos refugio como el oro para proteger su capital.
Finalmente, el bitcoin también ha registrado un ligero aumento del 0,42%, alcanzando los 77,372 dólares, lo que sugiere que algunos inversores están buscando alternativas en criptomonedas en medio de la inestabilidad de los mercados tradicionales. La situación actual plantea un escenario complejo para los inversores, quienes deben navegar en un entorno marcado por la incertidumbre y la volatilidad.