Las intensas lluvias y el granizo que azotaron Sant Jaume d’Enveja el pasado domingo han dejado una estela de destrucción en esta localidad del Montsià, Tarragona. La tormenta, que sorprendió a los habitantes de la zona, ha provocado la suspensión de clases en la escuela municipal debido a los daños estructurales, así como afectaciones en instalaciones eléctricas, vehículos y cercados particulares. Este fenómeno meteorológico se produce en un momento crítico para la agricultura local, ya que la cosecha de arroz está en pleno apogeo.
La alcaldesa de Sant Jaume d’Enveja, Maria Teresa Solsona, ha expresado su preocupación por la magnitud de los daños, especialmente en la escuela, donde se han caído muros y se está evaluando el estado del techo. La tormenta también ha causado la caída de ramas y árboles en el patio de la guardería Ferrer y Guardià, lo que ha llevado a las autoridades a trabajar en la evaluación de la infraestructura con la ayuda de los Bomberos de la Generalitat y técnicos del Departamento de Educación. La situación es crítica, ya que aunque el interior del centro escolar ha sufrido menos daños, los accesos y el área exterior están seriamente comprometidos.
La coordinación entre el centro educativo y el consistorio ha sido fundamental para gestionar la crisis. Mario González, director de los servicios territoriales de Educació en las Terres de l’Ebre, ha agradecido la rápida comunicación y ha señalado que se están tomando medidas para determinar cuándo se podrán reanudar las clases. Mientras tanto, otras escuelas en la zona han ofrecido sus instalaciones para acoger a los alumnos afectados.
### Consecuencias para la Agricultura
Uno de los aspectos más preocupantes de esta tormenta es su impacto en la agricultura, especialmente en el cultivo del arroz, que se encuentra en la mitad de su campaña de siega. Según Unió de Pagesos, se estima que alrededor de 1.500 hectáreas de arroz han sido afectadas en la región, particularmente en las fincas de variedades de arroz largas. El granizo y los fuertes vientos han tumbado gran parte de la cosecha, lo que podría tener repercusiones económicas significativas para los agricultores locales.
La situación es alarmante, ya que las plantas de arroz que han quedado de pie están en riesgo de perder su semilla si entran en contacto con el agua. Los agricultores están apresurándose a contactar con sus aseguradoras para evaluar los daños y evitar retrasos en la recolección. La presión es alta, ya que las plantas dañadas tienden a doblarse, lo que complica aún más la cosecha.
Además, Unió de Pagesos ha señalado que las restricciones europeas en el uso de fitosanitarios han llevado a los agricultores a plantar variedades de arroz que no están completamente adaptadas al territorio. Estas variedades, que son menos resistentes a fenómenos meteorológicos extremos, se ven más perjudicadas en situaciones como la vivida el domingo.
La lluvia intensa también ha tenido un impacto en otras localidades cercanas, como Deltebre, donde se han reportado daños similares. La preocupación por la agricultura en la región es palpable, ya que el arroz es un cultivo fundamental para la economía local. La combinación de condiciones climáticas adversas y la falta de adaptación de algunas variedades de arroz pone en riesgo la producción y, por ende, la subsistencia de muchas familias que dependen de este cultivo.
### Evaluación y Respuesta de las Autoridades
Las autoridades locales están trabajando arduamente para evaluar los daños y coordinar la respuesta a esta emergencia. La colaboración entre diferentes organismos, como los Bomberos de la Generalitat y los técnicos del Departamento de Educación, es crucial para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la pronta recuperación de las infraestructuras afectadas.
La alcaldesa ha manifestado su intención de mantener informada a la comunidad sobre los avances en la evaluación de daños y las medidas que se tomarán para restaurar la normalidad en la localidad. La situación es delicada, y la respuesta rápida y efectiva de las autoridades será determinante para mitigar los efectos de esta tormenta en la vida de los habitantes de Sant Jaume d’Enveja y en la economía agrícola de la región.
A medida que se avanza en la evaluación de daños, se espera que se implementen medidas de apoyo para los agricultores afectados, así como para las familias que han sufrido pérdidas en sus hogares y propiedades. La resiliencia de la comunidad será puesta a prueba en los próximos días, mientras todos trabajan juntos para superar esta adversidad.