La emblemática empresa Freixenet, conocida por su producción de cava, ha dado a conocer su intención de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 180 de sus empleados, lo que representa un 24% de su plantilla total. Esta decisión ha sido motivada por la crisis hídrica que ha afectado a la región del Penedès en los últimos años, donde la producción de uva ha disminuido drásticamente debido a la sequía. La compañía, que cuenta con un total de 738 trabajadores, ha informado a los representantes de los empleados sobre esta difícil situación, que no solo impacta a Freixenet, sino que también refleja los desafíos que enfrenta toda la industria del cava en Catalunya.
La reestructuración de Freixenet se enmarca en un contexto de crisis sin precedentes para el sector. La sequía, que ha sido especialmente intensa en los últimos cinco años, ha llevado a una reducción del 45% en la producción de uva desde 2022. Esto ha generado un desajuste significativo entre la oferta y la demanda, lo que ha obligado a la empresa a tomar medidas drásticas para asegurar su viabilidad operativa. Según declaraciones de la compañía, los patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la sequía han creado interrupciones severas en la industria, lo que ha llevado a la necesidad de ajustar la plantilla para alinearse con la realidad del mercado.
A pesar de que la Generalitat de Catalunya declaró el fin de la sequía a principios de abril de 2025, Freixenet sostiene que los efectos de la falta de agua continúan afectando su producción. La empresa ha sido clara al señalar que la escasez hídrica es un problema a largo plazo que no se resolverá de inmediato. Este anuncio de despidos marca un hito en la historia de Freixenet, ya que es la primera gran compañía del sector que plantea una reducción de plantilla debido a la crisis hídrica.
### Impacto de la Sequía en la Producción de Cava
La crisis del agua ha tenido un impacto devastador en la producción de cava, un producto emblemático de Catalunya. La falta de lluvias y las altas temperaturas han afectado la calidad y cantidad de la uva, lo que ha llevado a muchas bodegas a replantear sus estrategias de producción. Freixenet, como líder del sector, no ha sido ajena a esta realidad. La empresa ya había implementado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) el año anterior, afectando a 615 trabajadores, debido a la falta de agua. Sin embargo, en esa ocasión, la Generalitat desestimó la causa mayor alegada por la empresa, lo que obligó a Freixenet a buscar otras justificaciones para llevar a cabo el ERTE.
La situación actual es un reflejo de la fragilidad del sector vitivinícola en Catalunya, que depende en gran medida de las condiciones climáticas. La producción de cava no solo se ve afectada por la sequía, sino también por el aumento de los costos de las materias primas, lo que ha llevado a un desajuste entre la oferta y la demanda. Freixenet ha señalado que, a pesar de la recuperación de las lluvias, las reservas de agua siguen siendo insuficientes para garantizar una producción sostenible en el futuro.
### Estrategias para la Sostenibilidad
Ante esta crisis, Freixenet ha comenzado a implementar estrategias para adaptarse a la nueva realidad del mercado. La empresa busca ajustar su producción y su plantilla para poder operar de manera más eficiente en un entorno donde la disponibilidad de materia prima es incierta. Esto incluye la posibilidad de diversificar sus fuentes de suministro y explorar nuevas técnicas de cultivo que sean más resistentes a las condiciones climáticas adversas.
Además, Freixenet está trabajando en la mejora de sus procesos internos para reducir costos y aumentar la eficiencia. La compañía ha reconocido que la sostenibilidad es un aspecto clave para su futuro y que debe ser parte integral de su estrategia empresarial. Esto implica no solo adaptarse a las condiciones climáticas, sino también ser proactivos en la gestión de recursos y en la búsqueda de soluciones innovadoras que permitan mitigar los efectos de la sequía.
La situación de Freixenet es un claro ejemplo de cómo el cambio climático está afectando a industrias tradicionales y cómo las empresas deben adaptarse para sobrevivir. La reestructuración de la plantilla es una medida dolorosa, pero necesaria para asegurar la viabilidad a largo plazo de la compañía y, por ende, del sector del cava en Catalunya. A medida que la industria se enfrenta a estos desafíos, será crucial que las empresas trabajen juntas y con el apoyo de las autoridades para encontrar soluciones que permitan garantizar un futuro sostenible para la producción de cava.