Las relaciones entre España y Marruecos han alcanzado un punto álgido, según lo expresado por los máximos representantes de la diplomacia de ambos países. Durante una reciente declaración conjunta, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, coincidieron en que la cooperación bilateral se encuentra en su «mejor momento histórico». Este encuentro, que sorprendió a muchos debido a su carácter inesperado, se enmarca en un contexto de avances significativos en diversas áreas, incluyendo la migración, la economía y la seguridad.
El trasfondo de esta mejora en las relaciones se remonta a la primavera de 2022, cuando se firmó una nueva hoja de ruta que marcó un cambio en la postura de España respecto al Sáhara Occidental. Este cambio fue crucial, ya que implicó el reconocimiento del plan de autonomía marroquí como una solución viable al conflicto. Desde entonces, ambos países han trabajado en estrecha colaboración, lo que ha llevado a un fortalecimiento de los lazos diplomáticos y a un aumento en la cooperación en múltiples frentes.
### Avances en Cooperación Bilateral
La declaración conjunta de Albares y Bourita subrayó los «excelentes» avances logrados en áreas clave. En términos de cooperación migratoria, ambos países han implementado estrategias conjuntas para abordar los flujos migratorios, un tema que ha sido de gran preocupación para España, dada su proximidad geográfica a Marruecos. La colaboración en este ámbito ha permitido una gestión más efectiva de las fronteras y ha contribuido a la seguridad de ambas naciones.
Además, en el ámbito económico, se han establecido nuevas oportunidades comerciales que benefician a ambos países. La inversión española en Marruecos ha crecido, y se han firmado acuerdos que facilitan el comercio bilateral. Este crecimiento económico no solo fortalece las relaciones diplomáticas, sino que también tiene un impacto positivo en las economías locales, generando empleo y oportunidades de desarrollo.
La seguridad es otro de los pilares fundamentales de esta nueva etapa en las relaciones entre España y Marruecos. Ambos países han intensificado su cooperación en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, lo que ha llevado a un intercambio de información más fluido y a operaciones conjuntas. Este enfoque proactivo ha sido bien recibido por la comunidad internacional, que observa con atención cómo estos dos países trabajan juntos para abordar desafíos comunes.
### Reconocimiento Internacional y Desafíos Pendientes
El respaldo de la comunidad internacional ha sido un factor determinante en la evolución de las relaciones entre España y Marruecos. Durante su reciente visita a Estados Unidos y Francia, Bourita recibió el apoyo explícito de ambos países en relación con la postura marroquí sobre el Sáhara Occidental. Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, reafirmó su reconocimiento de la soberanía marroquí sobre esta región, mientras que Francia también destacó la propuesta de autonomía marroquí como la única base para una solución política duradera.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la posición de España sobre el Sáhara Occidental sigue siendo cautelosa. Albares ha reiterado que la postura de España se basa en el reconocimiento de los esfuerzos marroquíes en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución aceptable para ambas partes. Este enfoque refleja la complejidad del conflicto y la necesidad de un equilibrio delicado en las relaciones diplomáticas.
Bourita ha enfatizado que Marruecos cuenta con el respaldo de la comunidad internacional en su búsqueda de una solución al conflicto del Sáhara, y ha instado a aquellos que mantienen posturas antiguas a adaptarse a la nueva realidad. Este llamado a la acción pone de manifiesto la urgencia de avanzar hacia una resolución que beneficie a todas las partes involucradas.
En resumen, las relaciones entre España y Marruecos están en un momento de transformación significativa, caracterizado por una cooperación más estrecha y un reconocimiento internacional creciente. A medida que ambos países continúan trabajando juntos en diversos frentes, el futuro de su relación parece prometedor, aunque no exento de desafíos que deberán ser abordados con cuidado y diplomacia.