El trágico incendio ocurrido el 22 de febrero de 2024 en el barrio de Campanar, Valencia, ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha suscitado un intenso debate sobre la responsabilidad y la gestión de emergencias en situaciones críticas. A raíz de este suceso, la familia de dos de las diez víctimas mortales ha decidido recurrir el auto de archivo de la causa, argumentando que la investigación realizada hasta ahora es incompleta y sesgada. Este artículo explora los detalles de la situación y las demandas de las familias afectadas.
La decisión del Juzgado de Instrucción número 9 de València de archivar el caso se basó en la conclusión de que no existían indicios de delito. Sin embargo, los familiares de las víctimas consideran que esta resolución es prematura y que se han dejado de lado aspectos cruciales que podrían arrojar luz sobre las circunstancias del incendio. En su recurso, argumentan que la investigación no ha sido lo suficientemente rigurosa y que se ha orientado desde el principio hacia el archivo del caso, sin considerar adecuadamente las evidencias y testimonios disponibles.
### Demandas de las familias afectadas
Los familiares de las víctimas han expresado su indignación ante lo que consideran un tratamiento superficial de un evento que resultó en la pérdida de vidas de manera violenta y en condiciones desgarradoras. En su recurso, destacan que el fallecimiento de diez personas en un incendio en una gran ciudad como Valencia debería llevar a una investigación meticulosa que descarte la posibilidad de que las muertes fueran inevitables. Argumentan que las muertes eran previsibles y que se podrían haber evitado si se hubieran tomado las precauciones adecuadas por parte de quienes tenían la responsabilidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Uno de los puntos más críticos que se plantean en el recurso es la falta de acción inmediata por parte de los servicios de emergencia. Según los familiares, transcurrieron más de tres horas desde el inicio del fuego hasta que se produjeron las muertes, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia de las operaciones de rescate. Se cuestiona por qué no se localizó a las posibles víctimas de inmediato y se les evacuó, así como la falta de medidas para extinguir el fuego en sus primeras etapas.
El recurso también menciona la necesidad de esclarecer qué actividades de rescate se llevaron a cabo al principio y si se identificaron las viviendas donde había personas atrapadas. Además, se cuestiona por qué, a pesar de que los bomberos conocían el origen del fuego a las 17:44, no se tomó acción inmediata para extinguirlo. Estas preguntas son fundamentales para entender cómo se gestionó la emergencia y si se cumplieron los protocolos establecidos.
### Interrogantes sobre la gestión del incendio
La gestión del incendio en Campanar ha sido objeto de críticas por parte de los familiares, quienes consideran que hay múltiples interrogantes que deben ser resueltas para avanzar en la investigación. Por ejemplo, se plantea quién autorizó a los bomberos a realizar múltiples ascensos y descensos en la azotea del edificio, lo que pudo haber facilitado la propagación del fuego. También se cuestiona qué medidas de sectorialización se implementaron para evitar que el fuego se desplazara a las plantas habitadas, donde se concentraron las muertes.
Otro aspecto que genera preocupación es la falta de información sobre la influencia del viento en los momentos iniciales del incendio y quién formaba parte del Puesto de Mando Avanzado que dirigió las primeras acciones. Los familiares exigen claridad sobre las decisiones tomadas durante la emergencia y si se consideraron mecanismos para que las víctimas pudieran aislarse del fuego en los momentos críticos.
Además, se plantea la necesidad de investigar por qué fue imposible rescatar a las personas que posteriormente fallecieron, a pesar de que había unidades de bomberos en el lugar desde las 17:44 y algunas víctimas murieron cerca de las 21:00. También se cuestiona si se proporcionaron pautas de comportamiento a las víctimas desde el servicio de emergencias 112, lo que podría haber influido en su capacidad para escapar del incendio.
Las familias de las víctimas han solicitado que se realicen pruebas periciales sobre el incendio, así como el acceso a toda la documentación relacionada con las comunicaciones emitidas o recibidas desde el 112 y las llamadas a la policía local. Estas acciones son vistas como esenciales para garantizar que se realice una investigación exhaustiva y se esclarezcan los hechos que rodearon esta tragedia.
El caso del incendio en Campanar no solo es un recordatorio de la fragilidad de la vida, sino también de la importancia de la responsabilidad en la gestión de emergencias. Las familias afectadas continúan luchando por la verdad y la justicia, esperando que su clamor no caiga en oídos sordos y que se tomen las medidas necesarias para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro.