La organización FACUA-Consumidores en Acción ha puesto en el punto de mira a seis grandes cadenas de supermercados en España, acusándolas de mantener precios idénticos en el aceite de oliva virgen extra de sus marcas blancas. Esta práctica, que la asociación considera preocupante, sugiere un posible pacto entre estas empresas para evitar la competencia en un producto esencial como es el aceite de oliva.
FACUA ha documentado que el 28 de marzo, Mercadona redujo el precio de su aceite de oliva virgen extra de la marca Hacendado en 30 céntimos, dejándolo en 5,55 euros por litro. Al día siguiente, Alcampo y Eroski igualaron ese precio, y en los días siguientes, Carrefour, Dia e Hipercor se sumaron a esta estrategia de precios. La organización ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que inicie una investigación para determinar si existe un pacto de no agresión en cuanto a los precios de este producto.
Este no es un caso aislado. En el pasado, FACUA ya había denunciado comportamientos similares en el sector del aceite de oliva. En 2023, la organización presentó una queja ante la CNMC por la posible fijación de precios entre estas cadenas, y en 2024, volvió a alertar sobre incrementos de precios sincronizados en el aceite de oliva virgen extra en varias grandes superficies. A pesar de las denuncias, la CNMC y el Ministerio de Consumo no han tomado medidas efectivas.
La organización también ha señalado que la diferencia entre el precio en origen y el precio final en tienda es alarmante. Según datos del Ministerio de Agricultura, el aceite de oliva virgen extra ha bajado un 13% en el último año en origen, pero este descenso no se ha trasladado a los precios en los supermercados. Por ejemplo, una garrafa de cinco litros de aceite de oliva virgen extra de marca blanca costaba en septiembre de 2023 41,95 euros en España, mientras que en Portugal el mismo producto se vendía a 27,89 euros, lo que representa una diferencia de 14 euros.
FACUA ha denunciado que estas prácticas perjudican directamente a millones de familias, especialmente en un contexto de inflación. El secretario general de la organización, Rubén Sánchez, ha exigido a la CNMC que actúe y realice una valoración jurídica y técnica sobre estas prácticas. Además, ha criticado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por no intervenir y proteger los intereses de la gran industria alimentaria y de las cadenas de supermercados.
La organización también ha observado patrones de comportamiento similares en otros productos básicos, como la leche. En septiembre de 2024, FACUA acusó a varias cadenas de supermercados de utilizar estrategias coordinadas para fijar precios en las marcas blancas de leche, lo que refuerza la percepción de que existe una falta de competencia real en el mercado.
FACUA ha instado a los organismos públicos a no ignorar estas denuncias y a tomar medidas para proteger a los consumidores. Hasta el momento, ninguna de las quejas recientes ha prosperado en la CNMC ni en el Ministerio de Consumo, lo que genera preocupación sobre la efectividad de la regulación en el sector alimentario en España.