El Real Betis Balompié se enfrenta a un periodo de cambio significativo al abandonar su icónico Estadio Benito Villamarín durante las próximas dos temporadas. Este traslado, motivado por la construcción de una nueva grada de Preferencia y la remodelación del estadio, llevará al equipo a jugar en el Estadio La Cartuja. Aunque este movimiento podría parecer un desafío, en realidad, presenta una serie de oportunidades financieras que el club espera aprovechar al máximo.
### Aumento de la Capacidad y Nuevas Oportunidades de Abonados
El Estadio Benito Villamarín tiene una capacidad de 60,721 espectadores, mientras que el Estadio La Cartuja puede albergar hasta 68,887 aficionados. Este aumento en la capacidad no solo permitirá que más seguidores del Real Betis asistan a los partidos, sino que también abrirá la puerta a un incremento en el número de abonados. Se estima que el club podría alcanzar los 55,000 abonados, un aumento significativo respecto a los 50,000 de la temporada anterior. Esto se traduce en un incremento de aproximadamente un millón de euros en ingresos por abonados.
Además, el club se beneficiará de un mayor número de entradas disponibles para la venta en cada partido. La posibilidad de llenar un estadio más grande no solo es una ventaja en términos de apoyo a los jugadores, sino que también representa una oportunidad financiera considerable. Con la participación en competiciones europeas como la UEFA Europa League, que atrae a un público más amplio y diverso, se espera que la venta de entradas genere un millón de euros adicionales por partido.
### Ventajas de las Localidades VIP
Uno de los aspectos más destacados del nuevo estadio es la cantidad de localidades VIP disponibles. En el Estadio La Cartuja, hay 3,753 asientos VIP, en comparación con los aproximadamente 1,200 en el Benito Villamarín. Esta diferencia permitirá al Real Betis maximizar sus ingresos a través de la gestión de estas localidades exclusivas. Se prevé que el club pueda generar alrededor de 3 millones de euros adicionales gracias a la venta de asientos VIP, lo que representa una oportunidad significativa para diversificar sus fuentes de ingresos.
Con estas proyecciones, el Real Betis espera que sus ingresos totales por taquillas y asistencia al público aumenten en aproximadamente 5 millones de euros en comparación con la temporada anterior. Este aumento en los ingresos no solo ayudará a equilibrar el presupuesto del club, sino que también permitirá una mayor inversión en la plantilla y en las infraestructuras del equipo.
### La Mudanza y el Futuro del Estadio Benito Villamarín
El traslado al Estadio La Cartuja se llevará a cabo durante las temporadas 2025/2026 y 2026/2027, mientras se realizan las obras de remodelación en el Benito Villamarín. Estas obras incluirán la construcción de la nueva grada de Preferencia y la mejora de los exteriores del estadio. El club tiene la intención de regresar a su hogar original para el inicio de la temporada 2027/2028, siempre que no haya retrasos en la finalización de las obras.
Durante este tiempo, el Real Betis no solo se centrará en mantener su competitividad en el campo, sino que también buscará maximizar las oportunidades financieras que surgen de este traslado. La gestión eficiente de los recursos y la planificación estratégica serán clave para asegurar que el club no solo sobreviva a este periodo de transición, sino que también prospere.
### Implicaciones para los Aficionados y la Comunidad
El traslado al Estadio La Cartuja también tiene implicaciones para los aficionados y la comunidad en general. Con un mayor aforo, se espera que más seguidores puedan disfrutar de los partidos en vivo, lo que fortalecerá el vínculo entre el club y su base de aficionados. Además, la posibilidad de atraer a un público más amplio puede tener un impacto positivo en la economía local, ya que los días de partido suelen generar actividad en los negocios cercanos.
El Real Betis está comprometido a mantener una comunicación abierta con sus aficionados durante este periodo de cambio. Se espera que el club implemente iniciativas para asegurar que los seguidores se sientan parte de este proceso, a pesar de la mudanza temporal. Esto podría incluir eventos especiales, promociones y oportunidades para que los aficionados se involucren en la vida del club, incluso desde un nuevo estadio.
En resumen, aunque el Real Betis se enfrenta a un periodo de transición al abandonar el Estadio Benito Villamarín, las oportunidades financieras y el aumento en la capacidad del Estadio La Cartuja ofrecen un panorama alentador. Con una planificación adecuada y un enfoque en maximizar los ingresos, el club está bien posicionado para enfrentar este desafío y salir fortalecido en el futuro.