El Partido Popular (PP) de Catalunya inicia un nuevo ciclo político con la mirada fija en el Parlament y en las próximas elecciones generales. En su primer encuentro del curso, el grupo parlamentario delineó una estrategia centrada en consolidar un espacio político propio que permita un crecimiento electoral significativo. El presidente del partido, Alejandro Fernández, enfatizó la importancia de que los populares catalanes sean un actor clave en la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa.
### La Estrategia del PP Catalán
Durante la reunión, que contó con la presencia del vicesecretario de organización territorial, Elías Bendodo, se discutió la necesidad de una acción coordinada entre el ámbito catalán y el nacional. Fernández subrayó que el reto del PP es contribuir a un cambio político en España, especialmente tras los resultados decepcionantes en Catalunya en elecciones anteriores. «No es un tema menor», afirmó, refiriéndose a cómo los resultados en Catalunya han obstaculizado el cambio político que muchos anhelan.
Las encuestas actuales sugieren que el PP tiene la oportunidad de ampliar su base electoral en Catalunya, donde el PSC ha tenido un desempeño notable. Fernández reconoció que el partido debe superar los seis escaños obtenidos en 2023, un objetivo ambicioso dado que el PSC logró 19. Esta meta se convierte en una cuestión de vital importancia para el futuro del PP en el contexto nacional.
Bendodo, en su intervención, no escatimó críticas hacia el president Salvador Illa, comparándolo con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. La reciente reunión de Illa con Carles Puigdemont en Bruselas fue interpretada por el PP como un intento de negociación opaca con el independentismo, lo que Fernández calificó de falta de respeto hacia el Parlament. Este tipo de posicionamiento busca consolidar la imagen del PP como una alternativa seria y responsable frente a los desafíos políticos actuales.
### Defendiendo un Espacio de Centro-Derecha
El presidente del PP catalán ha dejado claro que la consolidación del proyecto del partido se basa en la defensa de un espacio de centro-derecha liberal y europeísta. Este enfoque busca distanciarse tanto del nacional populismo de la izquierda como de la derecha radical representada por Vox. En este sentido, Fernández ha planteado la necesidad de presentar alternativas en cuestiones fundamentales como la educación, la política fiscal, la vivienda y la inmigración.
En el ámbito de la inmigración, Fernández ha marcado distancias con el PSC y Vox, afirmando: «Ni papeles para todos, ni todos expulsados». Esta postura busca atraer a un electorado que busca soluciones equilibradas y sensatas a un tema tan polémico y divisivo. La estrategia del PP se centra en ofrecer un enfoque que no se alinee con los extremos, sino que busque un consenso en torno a políticas que beneficien a la sociedad en su conjunto.
A medida que se acerca la Diada, una fecha significativa en el calendario catalán, el PP se enfrenta a un reto adicional. Tras los años del procés, la conmemoración se ha vuelto compleja para el partido. Este año, los populares han decidido no asistir ni al acto del Govern ni al del Parlament, donde sí estuvieron presentes el año anterior. En su lugar, el PP ha optado por organizar su propia conmemoración del Onze de Setembre, buscando así reafirmar su identidad y su posición en el contexto catalán.
El PP de Catalunya se encuentra en un momento crucial, donde las decisiones que tome en los próximos meses podrían definir su futuro político. Con una estrategia clara y un enfoque en la consolidación de su espacio político, el partido busca no solo recuperar terreno perdido, sino también convertirse en un actor decisivo en el panorama político español. La capacidad de atraer a un electorado amplio y diverso será fundamental para alcanzar sus objetivos y contribuir a un cambio político significativo en el país.