En los últimos meses, el régimen sirio ha visto cómo se desvelan secretos que habían permanecido ocultos durante décadas. Uno de los casos más impactantes es el de Eli Cohen, un espía israelí que logró infiltrarse en la cúpula política de Siria en la década de 1960. Su historia, marcada por la traición y la ejecución, ha cobrado nueva vida gracias a la reciente recuperación de documentos y objetos personales que arrojan luz sobre su vida y misión en Siria.
### La Infiltración de Eli Cohen en Siria
Eli Cohen, un judío árabe que emigró a Israel, se convirtió en un agente del Mosad, la agencia de inteligencia israelí. Bajo la identidad falsa de Camel Amin Al Thabet, Cohen se integró en la élite política y militar siria, ganándose la confianza de altos funcionarios del régimen. Su habilidad para obtener información valiosa fue crucial durante la Guerra de los Seis Días en 1967, donde Israel logró una victoria significativa sobre los ejércitos de Jordania, Siria y Egipto.
Cohen fue arrestado en 1965 y ejecutado poco después, pero su legado ha perdurado. Recientemente, el nuevo gobierno sirio, encabezado por Ahmed el Sharaa, ha entregado a Israel una serie de documentos y objetos relacionados con Cohen, en un gesto que muchos interpretan como un intento de mejorar las relaciones entre ambos países. Este intercambio se produce en un contexto de negociaciones discretas y tras la eliminación de sanciones por parte de la administración de Donald Trump.
### La Recuperación de Archivos y su Significado
El 18 de mayo de 2025, coincidiendo con el 60 aniversario de la ejecución de Cohen, el Mosad recibió aproximadamente 2,500 documentos y fotografías que habían estado ocultos por el régimen de Bashar el Asad. Este material incluye grabaciones de su interrogatorio, cartas dirigidas a su familia en Israel y fotografías de sus actividades en Siria. Entre los objetos recuperados se encuentran las llaves de su apartamento en Damasco y documentos falsos que utilizó durante su misión.
La entrega de estos archivos ha sido presentada por el Mosad como una victoria moral, ya que durante años había intentado recuperar información sobre el arresto de Cohen sin éxito. La operación para recuperar estos documentos se llevó a cabo en colaboración con otra agencia de inteligencia aliada, aunque los detalles exactos de cómo se realizó la entrega no han sido revelados.
La importancia de estos documentos radica no solo en su valor histórico, sino también en el simbolismo que representan. Eli Cohen se ha convertido en un ícono del Mosad y su historia es recordada como un ejemplo de valentía y sacrificio. La recuperación de su legado es vista como un paso hacia la reconciliación y el entendimiento entre Israel y Siria, aunque las tensiones entre ambos países siguen siendo altas.
A pesar de la entrega de estos documentos, aún persisten muchas preguntas sobre cómo el régimen sirio logró desenmascarar a Cohen. Las teorías sobre su captura incluyen la posibilidad de que la policía secreta siria sospechara de un aliado político del espía, o que sus frecuentes comunicaciones con Israel llamaran la atención de las autoridades. Lo que está claro es que su historia sigue siendo relevante en el contexto actual de Oriente Medio, donde las dinámicas de poder y la inteligencia continúan jugando un papel crucial.
La figura de Eli Cohen no solo es un símbolo de la inteligencia israelí, sino también un recordatorio de las complejidades de la guerra y el espionaje en la región. Su legado perdura en la memoria colectiva de Israel y en la narrativa de la historia moderna de Oriente Medio. A medida que se desvelan más secretos sobre su vida y misión, es probable que su historia siga inspirando tanto a historiadores como a agentes de inteligencia en el futuro.