El Ministerio de Hacienda de España ha comenzado el proceso para aprobar una ley que busca la condonación de parte de la deuda acumulada por las comunidades autónomas de régimen común. Esta medida es parte de un acuerdo entre el PSOE y ERC, que fue fundamental para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La propuesta implica que el Estado asuma 83.252 millones de euros que actualmente forman parte del endeudamiento autonómico, generado principalmente por el uso del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) durante la crisis financiera.
La urgencia del Gobierno por aprobar esta ley es evidente, ya que busca que se complete el trámite parlamentario antes de que finalice el año. Para ello, es crucial contar con el apoyo de todos los socios de investidura, desde Junts hasta Podemos. Sin embargo, no todos los grupos políticos comparten la misma prisa ni están completamente de acuerdo con la propuesta. La consulta pública necesaria para avanzar en el proyecto ya ha sido publicada, y se cerrará a finales de este mes, tras lo cual el Ejecutivo deberá decidir cuándo presentará el anteproyecto de ley al Consejo de Ministros.
### Desafíos en la Tramitación Parlamentaria
El Gobierno se basa en el precedente de la ley de Amnistía, que fue aprobada en un tiempo relativamente corto, pero esta situación presenta diferencias significativas. En el caso de la amnistía, todos los socios de investidura estaban de acuerdo, lo que no ocurre en esta ocasión con la condonación de la deuda. Por ejemplo, Compromís ha expresado su deseo de mejorar el trato hacia la Comunidad Valenciana, lo que añade una capa de complejidad a las negociaciones.
La ley de Amnistía se tramitó con un procedimiento de urgencia, sin consultar a organismos como el Consejo de Estado. El Gobierno desea que la condonación de la deuda siga un proceso similar, aunque algunos parlamentarios advierten que esta decisión podría no estar justificada. La falta de negociaciones previas con los grupos que apoyaron la investidura podría complicar la aprobación de la ley, ya que el PSOE se enfrenta a un escenario de negociaciones complejas en el Congreso.
La postura de Junts será clave en este proceso. Aunque inicialmente no se opondrán a la ley de quita, ya que consideran que es beneficiosa para Catalunya, han dejado claro que adoptarán una postura cautelosa. La formación, liderada por Puigdemont, ha indicado que revisará el texto de la ley antes de tomar una decisión, enfatizando que no hay prisa y que es necesario un análisis detallado.
### Implicaciones Financieras para las Comunidades Autónomas
La propuesta de condonación de deuda tiene implicaciones significativas para varias comunidades autónomas. Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, la condonación beneficiaría a Andalucía con 18.791 millones de euros, a Catalunya con 17.104 millones y a la Comunidad Valenciana con 11.210 millones. Por otro lado, Madrid, que no se acogió al FLA, recibiría una transferencia, lo que podría generar tensiones adicionales entre las comunidades.
El Partido Popular ha mostrado su oposición a la quita de deuda, abandonando el Consejo de Política Fiscal y Financiera en febrero. Sin embargo, el Gobierno confía en que algunos gobiernos autonómicos puedan aceptar la propuesta, a pesar de la falta de una mayoría sólida que ha llevado a que otras leyes permanezcan estancadas en el Congreso, como la ley de Industria y la ley de Familias.
La posibilidad de que la quita de deuda se apruebe de manera exprés, como ocurrió con la amnistía, se presenta como una excepción en un contexto donde muchas iniciativas legislativas están paralizadas. La presión sobre el Gobierno para que actúe rápidamente es alta, pero la realidad política actual sugiere que el camino hacia la aprobación de esta ley no será sencillo. Las negociaciones con los diferentes grupos políticos serán cruciales para determinar el futuro de esta medida y su impacto en las finanzas de las comunidades autónomas.