El ecuavoley, un deporte originario de Ecuador, ha encontrado un hogar en Barcelona, donde se ha convertido en un símbolo de identidad y comunidad para muchos ecuatorianos que residen en la ciudad. Este deporte, que se asemeja al voleibol pero con sus propias reglas y características, ha crecido en popularidad y ha generado un ambiente festivo y familiar entre sus practicantes. En este artículo, exploraremos la historia del ecuavoley en Barcelona, su evolución y los desafíos que enfrenta en la actualidad.
La Historia del Ecuavoley en Barcelona
El ecuavoley llegó a Barcelona hace más de 25 años, cuando un grupo de ecuatorianos comenzó a jugar en espacios públicos. Desde sus inicios, este deporte ha sido más que una simple actividad recreativa; ha servido como un punto de encuentro para la diáspora ecuatoriana, permitiendo a los inmigrantes mantener vivas sus tradiciones y fortalecer sus lazos comunitarios. En la actualidad, el descampado de Les Corts se ha convertido en el principal punto de encuentro para los aficionados al ecuavoley, donde cada fin de semana se reúnen hasta 600 personas para disfrutar del juego.
Milton Ortiz, un referente del ecuavoley en Barcelona, ha estado involucrado en este deporte desde sus inicios. Según él, el ecuavoley no solo es una forma de hacer ejercicio, sino también una manera de conectar con otros ecuatorianos y compartir experiencias. «Aquí nos juntamos para jugar, pero también para hablar de nuestras vidas, nuestras familias y nuestras costumbres. Es un espacio donde nos sentimos como en casa», comenta Ortiz.
El ecuavoley se juega con un balón de fútbol y tiene reglas que lo hacen accesible para todos. La red se coloca a una altura de 2,85 metros, y cada equipo está compuesto por solo tres jugadores. Esto facilita que personas de diferentes edades y habilidades puedan participar, lo que ha contribuido a su popularidad. Además, el ambiente festivo que rodea a cada partido, con puestos de comida y música, crea una atmósfera única que atrae a más personas a unirse al juego.
Desafíos y Luchas por el Reconocimiento
A pesar de su popularidad, el ecuavoley en Barcelona enfrenta varios desafíos. Uno de los principales problemas es la falta de espacios adecuados para jugar. El descampado de Les Corts, aunque ha sido el hogar del ecuavoley durante años, es un terreno de propiedad privada y su futuro es incierto. «Por ahora nos dejan estar aquí, pero no sabemos por cuánto tiempo más», explica Ortiz. La presión de las obras del Spotify Camp Nou ha reducido el espacio disponible para jugar, lo que ha llevado a una disminución en el número de canchas disponibles.
La lucha por el reconocimiento oficial del ecuavoley ha sido otra de las batallas que ha enfrentado la comunidad. Aunque en el pasado hubo intentos de integrarse a la Federación Catalana de Voleibol, esos esfuerzos no han prosperado. Sin embargo, la reciente creación de la primera pista oficial de ecuavoley en Madrid ha reavivado la esperanza de que este deporte pueda obtener el reconocimiento que merece en otras ciudades, incluida Barcelona. «Estamos considerando presentar solicitudes formales al ayuntamiento para poder jugar en instalaciones adecuadas», menciona Ortiz.
A pesar de los obstáculos, la comunidad ecuatoriana en Barcelona sigue unida y comprometida con el ecuavoley. La percepción negativa que a veces se asocia con este deporte, vinculándolo a problemas sociales o actividades ilegales, ha sido un desafío constante. Sin embargo, los jugadores y organizadores están decididos a demostrar que el ecuavoley es un deporte familiar y saludable. Edi Ortiz, hermano de Milton y jugador profesional en Ecuador, enfatiza que el ecuavoley es un espacio seguro y festivo donde las familias pueden reunirse y disfrutar del juego.
El Futuro del Ecuavoley en Barcelona
El futuro del ecuavoley en Barcelona dependerá en gran medida del apoyo de las autoridades locales y de la comunidad. La reciente victoria en Madrid ha dado un nuevo impulso a la lucha por el reconocimiento y la creación de espacios adecuados para jugar. La comunidad está dispuesta a seguir luchando por sus derechos y por el futuro de este deporte que tanto significa para ellos.
Con la esperanza de que el ecuavoley continúe creciendo y evolucionando, los jugadores de Barcelona están decididos a mantener viva la tradición y la cultura ecuatoriana en su nuevo hogar. A medida que más personas se unen a la comunidad y se involucran en el deporte, el ecuavoley no solo se convierte en un pasatiempo, sino en un símbolo de unidad y resistencia para todos los ecuatorianos en la ciudad. La pasión por el juego y el deseo de mantener viva la cultura ecuatoriana seguirán impulsando a esta comunidad hacia adelante, mientras esperan un futuro brillante para el ecuavoley en Barcelona.