La radicalización de individuos hacia ideologías extremistas es un fenómeno complejo que ha captado la atención de investigadores y autoridades en todo el mundo. Recientemente, un estudio publicado en la revista Behavioral Sciences of Terrorism and Political Aggressions ha arrojado luz sobre los factores que llevaron a la radicalización de los diez miembros de la célula terrorista responsable de los atentados en Barcelona y Cambrils, ocurridos en agosto de 2017. Este análisis se enmarca dentro del ‘projecte Camins’, una iniciativa coordinada por la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, en colaboración con varias universidades españolas.
### Factores de Riesgo en el Proceso de Radicalización
El estudio se basa en una extensa recopilación de datos, que incluye 200 declaraciones policiales, 50 entrevistas con familiares y personas cercanas a los radicalizados, así como 123 evidencias tecnológicas y diversas pruebas físicas y virtuales. A partir de esta base documental, los investigadores identificaron 68 factores de riesgo y 26 factores de protección, organizados en cinco dimensiones clave: sociodemográfica, experiencial/actitudinal, creencias subjetivas, criminógena y psicológica.
Los resultados revelan que la radicalización no es el resultado de una única causa, sino de una interacción compleja entre múltiples factores. Entre los elementos de riesgo más destacados se encuentran la cohesión grupal, la percepción de amenaza a la identidad musulmana, el autoritarismo y la búsqueda obsesiva de significado personal. Estos factores no solo eran numerosos, sino que también estaban interrelacionados, creando un entorno propicio para la consolidación de creencias extremistas y la justificación de la violencia.
Un aspecto notable del estudio es la fuerte identidad cerrada que compartían los miembros del grupo. Esta identidad se alimentaba de discursos que reforzaban la oposición entre el Islam y Occidente, lo que a su vez fomentaba una alta predisposición al autosacrificio en nombre de una causa idealizada. La cohesión del grupo actuó como un catalizador, intensificando la radicalización y dificultando la salida de sus miembros.
### Factores de Protección y su Eficacia
A pesar de la identificación de varios factores de protección, como la educación secundaria, las amistades fuera del grupo y los vínculos sociales no radicalizados, el estudio concluye que estos elementos resultaron insuficientes para contrarrestar la radicalización. Aunque todos los miembros mantenían contactos con personas ajenas a la célula, estos lazos no ejercieron un efecto preventivo significativo. Esto sugiere que la mera existencia de relaciones externas no es suficiente; es crucial que estas conexiones sean sólidas y ofrezcan un sentido de pertenencia y apoyo emocional frente a las influencias extremistas.
Desde una perspectiva metodológica, el estudio ha incorporado un enfoque innovador al aplicar análisis de redes semánticas para visualizar la interacción entre los factores de riesgo y protección. Este análisis ha permitido a los investigadores observar cómo se organizan las conexiones internas del proceso de radicalización y qué factores tienen mayor influencia en su consolidación. Los resultados muestran que los factores de riesgo están más interconectados, mientras que los factores protectores ocupan posiciones periféricas, lo que resalta su menor capacidad para contener la radicalización.
La investigación subraya la necesidad de abordar la radicalización violenta desde un enfoque multifactorial y basado en evidencias. En Cataluña, los Mossos d’Esquadra han implementado desde 2015 diversos planes de prevención que involucran a la comunidad educativa, servicios sociales, el ámbito religioso y la justicia juvenil. Este trabajo proporciona herramientas para mejorar estas políticas y anticiparse con mayor precisión a posibles procesos de radicalización.
Los autores del estudio han enfatizado que la investigación se llevó a cabo bajo estrictos criterios éticos y fue codificada de manera anónima, evitando sesgos en el tratamiento de los datos. La coordinación estuvo a cargo de la Unidad Central de Prevención de los Extremismos Violentos de los Mossos d’Esquadra, con la colaboración de especialistas en psicología forense y social. El ‘projecte Camins’ se consolida así como una línea de trabajo que vincula la investigación científica con la práctica policial y comunitaria, posicionando a Cataluña como un referente europeo en la prevención del extremismo violento desde una perspectiva empírica y no estigmatizante.