El Ayuntamiento de Güímar se encuentra en el centro de una intensa crisis política tras la presentación de una moción de censura contra el alcalde Gustavo Pérez, quien ha estado al frente del municipio en un pacto de gobierno con el PSOE y Unidas Se Puede. Esta moción fue registrada el 28 de julio de 2025 y cuenta con el respaldo de doce concejales, superando así la mayoría absoluta necesaria para su tramitación. La portavoz del Partido Popular, Carmen Luisa Castro Dorta, ha sido propuesta como nueva alcaldesa, un cargo que ya ocupó en dos ocasiones anteriores entre 2013 y 2019.
La moción de censura se fundamenta en una serie de críticas hacia la gestión del actual alcalde. Los concejales firmantes, que incluyen a los nueve ediles del PP, un concejal de Nueva Canarias y dos del PSOE que han decidido abandonar el grupo de gobierno, argumentan que la administración de Pérez ha llevado a un notable deterioro de los servicios públicos. Además, mencionan una crisis profunda en la Policía Local, bloqueos institucionales por desavenencias internas, un aumento injustificado del endeudamiento municipal y una falta de planificación en inversiones e infraestructuras.
Uno de los puntos más críticos que se mencionan en la moción es la condena del Ayuntamiento a pagar más de medio millón de euros a una empresa por las obras en Las Bajas, lo que se atribuye a la inacción del alcalde. Este hecho ha sido corroborado por el concejal de Urbanismo, Airam Puerta, quien reconoció en sede judicial haber tenido conocimiento de los sobrecostes, lo que se considera una grave negligencia.
### Motivos de la Moción de Censura
Los motivos expuestos por los concejales que apoyan la moción son diversos y reflejan una profunda insatisfacción con la gestión actual. Uno de los aspectos más preocupantes es la situación de la Policía Local, que ha generado una creciente sensación de inseguridad en el municipio. Esta situación ha tenido repercusiones en eventos importantes, como las Fiestas Patronales y la Bajada del Socorro, donde la falta de efectivos ha sido evidente.
Además, se denuncia la falta de transparencia en las adjudicaciones de obras y el incumplimiento de pliegos por parte de las empresas contratadas. Los concejales también han señalado retrasos injustificados en los pagos a proveedores, lo que ha generado un clima de desconfianza y descontento en la comunidad.
La moción también hace referencia a la investigación en curso sobre un proyecto de saneamiento en Fátima, donde se indaga sobre la autenticidad de un decreto municipal y el uso indebido de firmas oficiales, así como posibles pagos irregulares. Estos hechos han sido calificados de extraordinaria gravedad por los firmantes de la moción.
### Reacciones y Futuro Político
La presentación de la moción de censura ha generado reacciones diversas en el ámbito político local. Desde el partido Coalición Canaria, se ha acusado al PP de Güímar de aliarse con dos concejales tránsfugas del PSOE para romper el pacto de gobierno. Esta acusación ha sido desmentida por los concejales socialistas firmantes, quienes han argumentado que su decisión de apoyar la moción responde a una necesidad de cambio ante la situación actual del municipio.
El secretario de Organización del PSOE en Güímar ha manifestado que los dos concejales que han firmado la moción se sienten fuera del tablero político, lo que ha llevado a una ruptura en la cohesión del grupo. Por su parte, Gustavo Pérez ha defendido su gestión, afirmando que la moción de censura llega en un momento de estabilidad económica y social para el municipio.
De acuerdo con la legislación vigente, el pleno para debatir y votar la moción se celebrará automáticamente dentro de diez días hábiles desde su registro, lo que significa que la fecha prevista para este evento es el 11 de agosto. La atención de la comunidad y de los medios de comunicación estará centrada en este acontecimiento, ya que el resultado de la votación podría cambiar drásticamente el rumbo político de Güímar.
La situación en el municipio es un reflejo de las tensiones políticas que se viven en muchas localidades, donde la gestión de los recursos y la atención a las necesidades de los ciudadanos son temas centrales. La moción de censura en Güímar es un claro ejemplo de cómo las diferencias internas y la falta de consenso pueden llevar a una crisis de gobernabilidad, afectando directamente a la calidad de vida de los habitantes de la localidad.