La búsqueda de la felicidad es un tema recurrente en la vida de muchas personas. En un mundo donde el estrés y la ansiedad parecen ser compañeros constantes, encontrar formas efectivas de reconectar con uno mismo se vuelve esencial. María José Ortolà, conocida como ‘Libélula Psicología’, ha compartido recientemente en sus redes sociales una serie de consejos prácticos que pueden ayudar a las personas a mejorar su bienestar emocional sin necesidad de grandes cambios. A continuación, exploramos estos cinco hábitos que pueden transformar tu vida diaria.
**Reconectar con lo Sencillo**
En su publicación, Ortolà enfatiza la importancia de volver a lo básico. A menudo, la felicidad no requiere de grandes revoluciones, sino de pequeños gestos que nos permitan reconectar con nuestra esencia. La psicóloga sugiere que, en lugar de dejarnos llevar por la rutina automática, debemos hacer elecciones deliberadas que nos ayuden a estar más presentes. Por ejemplo, antes de revisar el móvil al despertar, podemos optar por beber un vaso de agua o abrir la ventana para respirar aire fresco. Estas acciones simples pueden activar nuestra corteza prefrontal, ayudándonos a salir del modo automático y a tomar el control de nuestro día.
**Interrumpir el Ciclo del Estrés**
El estrés es un fenómeno que afecta a muchas personas, y Ortolà señala que no se trata solo de descansar al final del día. Para combatir el estrés de manera efectiva, es crucial hacer pausas breves a lo largo del día. Estas pausas pueden incluir actividades que calmen el sistema nervioso, como el contacto con agua, escuchar música suave o realizar ejercicios de respiración. Además, la especialista recomienda incorporar estiramientos y automasajes para liberar la tensión acumulada en el cuerpo. Estas prácticas no solo ayudan a reducir el cortisol, la hormona del estrés, sino que también estimulan el nervio vago, promoviendo una sensación de calma y bienestar.
**Microexperiencias Placenteras**
Otro de los consejos de Ortolà es la importancia de realizar al menos una microexperiencia placentera cada día. Esto puede ser tan simple como disfrutar de una taza de té caliente, dar un paseo corto o dedicar unos minutos a un hobby. Estas pequeñas experiencias ayudan a reactivar la dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa, y nos permiten conectar con el presente. La psicóloga enfatiza que estos pequeños cambios pueden contribuir a una vida más serena y equilibrada, alejándonos del malestar emocional.
**Reflexión Diaria**
La reflexión es una herramienta poderosa para el crecimiento personal. Ortolà sugiere que al final de cada jornada, tomemos un momento para reflexionar sobre los momentos en que nos hemos sentido desconectados. Esta práctica de autoevaluación nos permite tomar conciencia de nuestras emociones y comportamientos, lo que a su vez nos brinda la oportunidad de hacer cambios significativos para el día siguiente. La clave está en entender que no se trata de buscar la perfección, sino de crear espacios reales de seguridad y bienestar en nuestra vida.
**La Importancia de la Autenticidad**
A medida que implementamos estos hábitos en nuestra vida diaria, es fundamental recordar que cada persona es única y que lo que funciona para uno puede no ser igual de efectivo para otro. La autenticidad es clave en este proceso; debemos encontrar lo que realmente resuena con nosotros y adaptarlo a nuestras necesidades individuales. Ortolà nos recuerda que la felicidad no es un estado constante, sino un viaje lleno de altibajos. Por lo tanto, es esencial ser amables con nosotros mismos y permitirnos experimentar una gama completa de emociones.
La propuesta de María José Ortolà es un recordatorio de que, a veces, la felicidad se encuentra en los detalles más simples de la vida. Al incorporar estos cinco hábitos en nuestra rutina diaria, podemos empezar a notar cambios significativos en nuestro bienestar emocional y mental. La clave está en ser constantes y estar abiertos a la posibilidad de que, a través de pequeños gestos, podemos construir una vida más plena y satisfactoria.