En un emocionante encuentro de la trigésima jornada de LaLiga EA Sports, el Celta de Vigo logró una victoria crucial ante el RCD Mallorca en el Estadio Son Moix, rompiendo así un largo periodo sin ganar en este campo. El partido, que se disputó el 5 de abril de 2025, tuvo un impacto significativo en la lucha por los puestos europeos, dejando al Mallorca con un panorama complicado para alcanzar sus objetivos.
El Mallorca, que contaba con el apoyo incondicional de sus aficionados, comenzó el partido con gran intensidad. Desde el inicio, los bermellones mostraron su intención de llevarse los tres puntos, y en el minuto 17, lograron abrir el marcador gracias a un cabezazo de Martin Valjent tras un tiro libre ejecutado por Darder. Este gol encendió la ilusión en las gradas, donde los seguidores esperaban ver a su equipo consolidar su posición en la parte alta de la tabla.
Sin embargo, la alegría del Mallorca se vio empañada por la lesión de su delantero estrella, Muriqi, quien tuvo que abandonar el campo en el minuto 36 tras un regreso esperado tras una larga ausencia. Su sustituto, Larin, intentó mantener la presión sobre la defensa celeste, pero el Celta, dirigido por Giráldez, no se dejó amedrentar y continuó buscando el empate.
La segunda mitad comenzó con un Celta más decidido y con un Alfon que se convirtió en el protagonista del encuentro. En el minuto 52, el joven delantero empató el partido con un espectacular gol que desató la euforia entre los seguidores celestes. Este tanto no solo significó el empate, sino que también marcó el inicio de una fase de dominio del Celta, que comenzó a presionar intensamente al Mallorca.
A medida que el partido avanzaba, el Mallorca se mostró incapaz de contener los ataques del Celta. La situación se complicó aún más para los locales cuando Morlanes, otro de sus jugadores clave, tuvo que ser sustituido por lesión. En el minuto 73, el Celta aprovechó la inercia del partido y Fer López, un canterano que había ingresado al campo, anotó el segundo gol tras una brillante asistencia de Óscar Mingueza. Este gol fue un duro golpe para el Mallorca, que vio cómo sus esperanzas de alcanzar competiciones europeas se desvanecían rápidamente.
Con el marcador 1-2, los aficionados del Mallorca comenzaron a expresar su frustración, y algunos incluso decidieron abandonar el estadio antes del pitido final. El Celta, por su parte, se mostró sólido en defensa y mantuvo la ventaja hasta el final del encuentro, asegurando así una victoria que los coloca en una posición favorable en la clasificación.
La victoria del Celta de Vigo no solo les permite soñar con la posibilidad de jugar en competiciones europeas la próxima temporada, sino que también les sitúa a solo tres puntos de sus rivales directos, el Mallorca y el Rayo Vallecano. Por otro lado, el Mallorca se enfrenta a un panorama complicado, ya que este tropiezo podría significar el fin de sus aspiraciones europeas, obligándoles a centrarse en asegurar su permanencia en la categoría.
El encuentro fue arbitrado por Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien tuvo que lidiar con la tensión creciente en el estadio a medida que el partido avanzaba. La actuación de los jugadores, especialmente de Alfon y Fer López, fue clave para el éxito del Celta, que demostró una vez más su capacidad para competir en los momentos decisivos.
En resumen, el Celta de Vigo se llevó una victoria valiosa en un partido que podría tener repercusiones significativas en la lucha por los puestos europeos en LaLiga. Mientras tanto, el Mallorca deberá reflexionar sobre su desempeño y buscar soluciones para revertir su situación en las próximas jornadas.