La figura de Candace Owens ha cobrado notoriedad en el ámbito de las redes sociales, especialmente entre los sectores más conservadores de Estados Unidos. Desde hace más de un año, esta activista de ultraderecha ha centrado su atención en la primera dama de Francia, Brigitte Macron, alimentando una teoría de conspiración que ha generado un sinfín de reacciones. La controversia ha escalado tanto que el Elíseo ha decidido tomar medidas legales para contrarrestar las acusaciones que Owens ha difundido sobre la identidad de Brigitte.
La teoría que ha propiciado esta situación sostiene que Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron, no es quien dice ser. Según Owens, Brigitte habría nacido hombre y su verdadero nombre sería Jean-Michel Trogneux. Sin embargo, esta afirmación es fácilmente refutable, ya que Jean-Michel es, de hecho, uno de los hermanos de Brigitte y sigue vivo. A pesar de la falta de fundamento en sus afirmaciones, Owens ha encontrado en esta narrativa un filón de interacciones en redes sociales, donde cuenta con más de cinco millones de seguidores.
La activista ha dedicado un considerable esfuerzo a promover esta teoría, lanzando una serie de 11 episodios en su podcast titulado «Becoming Brigitte» y publicando un libro con el mismo nombre. Estos contenidos han acumulado millones de visitas, lo que ha llevado a la presidencia francesa a actuar legalmente para proteger la reputación de Brigitte Macron. La situación ha puesto de manifiesto el poder de las redes sociales en la propagación de información errónea y la responsabilidad que conlleva ser una figura pública con una gran cantidad de seguidores.
### La Trayectoria de Candace Owens: Un Recorrido por el Conservadurismo y las Conspiraciones
Candace Owens no es una figura nueva en el panorama político estadounidense. Su trayectoria está marcada por una serie de posturas controvertidas que han atraído tanto admiradores como detractores. Desde su rechazo al feminismo hasta su crítica abierta al movimiento Black Lives Matter, Owens ha sabido posicionarse como una voz influyente dentro del conservadurismo moderno.
Una de las características más notables de su discurso es su antifeminismo. Owens ha criticado abiertamente el movimiento Me Too, argumentando que ha llevado a un exceso de victimización entre las mujeres. Además, ha justificado la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que fue asesinado por un policía en 2020, lo que le ha valido numerosas críticas y ha generado un intenso debate sobre su postura respecto a las cuestiones raciales en Estados Unidos.
La activista también ha estado involucrada en otras teorías de conspiración que han captado la atención del público. Recientemente, tras el asesinato del activista Charlie Kirk, Owens ha insinuado que Israel podría estar detrás de este crimen, una afirmación que ha sido ampliamente criticada por su falta de evidencia y por alimentar narrativas antisemitas. Además, ha cuestionado la identidad racial de la candidata demócrata Kamala Harris, sugiriendo que no es realmente afroamericana, lo que ha llevado a una serie de reacciones negativas en las redes sociales.
Owens ha hecho de la difusión de teorías de conspiración su sello personal. Ha afirmado que el millonario Jeffrey Epstein era un agente del Mossad, que el juicio contra Harvey Weinstein fue fraudulento y que los atentados del 11 de septiembre fueron operaciones encubiertas de la CIA. Esta lista de afirmaciones, que carecen de fundamento sólido, ha contribuido a su creciente notoriedad en el ámbito de las redes sociales, donde su influencia sigue en aumento.
### La Reacción del Elíseo y el Futuro de la Controversia
La decisión del Elíseo de tomar acciones legales contra Candace Owens es un reflejo de la seriedad con la que se están tomando las acusaciones. La presidencia francesa ha anunciado que presentará pruebas científicas para demostrar que Brigitte Macron es, efectivamente, una mujer. Esta respuesta no solo busca proteger la reputación de la primera dama, sino que también pone de relieve la importancia de combatir la desinformación en la era digital.
El caso de Owens y su teoría sobre Brigitte Macron es un ejemplo claro de cómo las redes sociales pueden ser utilizadas para difundir información errónea y cómo figuras públicas pueden aprovecharse de ello para ganar notoriedad y, en algunos casos, beneficios económicos. La situación plantea preguntas sobre la responsabilidad de los influencers y el impacto que sus palabras pueden tener en la percepción pública.
A medida que el caso avanza en los tribunales, la atención se centrará en cómo se desarrollará esta controversia y qué implicaciones tendrá para la libertad de expresión y la difusión de información en el futuro. La batalla legal no solo es un enfrentamiento entre una figura pública y una activista, sino que también representa un conflicto más amplio sobre la verdad y la desinformación en la era digital.