La reciente dimisión de Carlos Gustavo Díaz Perera, director del Servicio Canario de Salud (SCS), ha generado un gran revuelo en el ámbito sanitario de las Islas Canarias. Su decisión, anunciada en una reunión con gerentes y miembros de la Consejería de Sanidad, se debe a motivos personales y marca un cambio significativo en la gestión de la sanidad pública en la región. La Consejería de Sanidad ha confirmado que el anuncio del nuevo director se realizará el próximo 29 de julio durante la sesión del Consejo de Gobierno, lo que ha suscitado especulaciones sobre quién asumirá este importante cargo.
### Un Mandato Controversial
Carlos Díaz, quien también ocupaba el cargo de viceconsejero de Sanidad, ha estado al frente del SCS durante dos años, un periodo que no ha estado exento de controversias. Su gestión ha sido objeto de críticas, especialmente en relación con la organización de la Oferta Pública de Empleo (OPE) y su participación en el proceso de estabilización del personal del SCS. La situación se complicó cuando se reveló que Díaz estaba en condiciones de optar a un puesto fijo en seis listas del proceso de estabilización, lo que generó acusaciones de incompatibilidad y falta de transparencia en la gestión de la OPE. Los sindicatos y la oposición han criticado duramente esta situación, argumentando que su presencia en las negociaciones era un conflicto de intereses.
Las críticas no se limitaron a la OPE. El diputado socialista Miguel Ángel Pérez del Pino ha señalado que no hay indicadores que muestren mejoras en la gestión sanitaria durante el mandato de Díaz, lo que ha llevado a exigir su cese. La situación se ha vuelto aún más tensa, ya que Díaz no ha respondido a los llamados para comparecer ante el Parlamento, lo que ha intensificado las críticas hacia su gestión.
El SCS, que maneja el mayor presupuesto de la comunidad autónoma, con una asignación de 4.369 millones de euros para este año, es responsable de la atención sanitaria de más de 30,000 empleados. Esto convierte al director del SCS en una figura clave para garantizar la calidad y eficiencia de los servicios de salud en el archipiélago. La dimisión de Díaz plantea interrogantes sobre el futuro de la gestión sanitaria en Canarias, especialmente en un momento en que el SCS enfrenta desafíos significativos, como la reducción de las listas de espera y la estabilización del personal.
### El Futuro del Servicio Canario de Salud
Con la inminente salida de Díaz, el foco se centra en quién será su sucesor. Aunque no se ha confirmado oficialmente, se especula que Adasat Goya, actual gerente del Hospital Universitario de Canarias (HUC), podría ser el elegido para asumir el cargo. Goya, nacido en El Sauzal en 1981, cuenta con una sólida formación académica en Economía y ha desempeñado roles significativos en la administración pública local. Su experiencia incluye la remodelación del HUC, un proyecto que ha sido bien recibido, aunque también ha enfrentado críticas por la gestión de las Urgencias.
La llegada de un nuevo director podría significar un cambio en la dirección estratégica del SCS. Goya, con su experiencia en la gestión hospitalaria, podría aportar una nueva visión para abordar los problemas que enfrenta la sanidad canaria. Sin embargo, los sindicatos han expresado su preocupación de que este cambio pueda afectar negativamente el avance de la oferta de estabilización extraordinaria, un proceso que busca reducir la temporalidad en el empleo dentro del SCS.
Además, el nuevo director deberá enfrentar el reto de gestionar las largas listas de espera que han sido una constante en el sistema sanitario canario. La presión para mejorar la atención al paciente y garantizar un acceso equitativo a los servicios de salud es más urgente que nunca. La capacidad de Goya para liderar y tomar decisiones efectivas será crucial en este contexto.
La dimisión de Carlos Díaz y la posible llegada de Adasat Goya al SCS son solo el principio de una serie de cambios que podrían redefinir la sanidad en Canarias. Con un presupuesto significativo y un equipo de más de 30,000 empleados, la dirección del SCS es una de las más complejas y desafiantes en el ámbito público. La comunidad espera que el nuevo liderazgo pueda abordar las deficiencias actuales y trabajar hacia un sistema de salud más eficiente y accesible para todos los canarios.