La situación en Gaza ha alcanzado niveles críticos, lo que ha llevado a un cambio notable en la postura de varios países europeos respecto a Israel. Tras casi 80 días de bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria por parte del Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, la presión internacional ha comenzado a intensificarse. Recientemente, Israel ha accedido a permitir una entrada mínima de alimentos, medicinas y combustible, pero esta medida ha sido considerada insuficiente por la Unión Europea (UE). La alta representante de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, ha calificado esta acción como «una gota en el océano», reflejando la creciente frustración entre los Estados miembros sobre la situación humanitaria en Gaza.
La evolución de la opinión pública y política en Europa es palpable. Durante meses, España e Irlanda habían estado instando a la Comisión Europea a tomar una posición firme sobre el acuerdo comercial con Israel, que exige el respeto de los derechos humanos. Sin embargo, la mayoría de los países miembros habían mostrado desinterés, dejando la propuesta en un estado de inacción. Ahora, la situación ha cambiado, y un número creciente de Estados miembros está comenzando a cuestionar la relación de la UE con Israel, especialmente a la luz de las violaciones de derechos humanos reportadas en Gaza.
### La Respuesta de los Países Bajos y Otros Estados Miembros
Uno de los cambios más significativos ha sido la postura de los Países Bajos, que tradicionalmente ha sido un aliado cercano de Israel. Su ministro de Exteriores, Caspar Veldkamp, ha enviado una carta a Kallas en la que argumenta que el bloqueo humanitario en Gaza es una violación del derecho humanitario internacional. Este cambio de posición es emblemático de un giro más amplio en la política europea, donde otros países como Francia, Suecia, Portugal, Eslovenia, Finlandia, Bélgica y Luxemburgo también han expresado su deseo de revisar el Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel.
El Acuerdo de Asociación, que entró en vigor en el año 2000, establece condiciones claras sobre el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos. Con el deterioro de la situación en Gaza, la presión para reevaluar este acuerdo se ha intensificado. La mayoría de los países europeos están buscando reunir al menos 14 Estados miembros que apoyen esta revisión, lo que obligaría a la Comisión Europea a tomar una posición clara sobre la relación con Israel.
«Entendemos que si una mayoría lo pide, la Comisión tendrá que reaccionar. Será una señal política importante», ha declarado un diplomático comunitario. Este cambio en la dinámica política es significativo, ya que podría marcar un punto de inflexión en la forma en que la UE aborda su relación con Israel y su compromiso con los derechos humanos.
### La Reacción de la UE y el Futuro del Acuerdo
La alta representante de la UE, Kaja Kallas, ha reconocido que la discusión sobre Gaza y la situación humanitaria será «muy dura». A pesar de la resistencia de algunos países, como Italia, Alemania y Hungría, el debate sobre la revisión del Acuerdo de Asociación está ganando terreno. La presión se ha intensificado, y 22 ministros de Exteriores han firmado una declaración conjunta exigiendo a Israel la reanudación total e inmediata de la ayuda a Gaza.
Kallas ha enfatizado que, aunque se está considerando la revisión del Artículo 2 del Acuerdo de Asociación, lo más urgente es garantizar que la ayuda humanitaria llegue a Gaza. La situación es crítica, y la entrada de ayuda humanitaria es insuficiente para abordar las necesidades de más de dos millones de palestinos que enfrentan un riesgo crítico de hambruna. La alta representante ha subrayado que esta ayuda también proviene de fondos europeos, lo que añade una capa adicional de responsabilidad a la UE en esta crisis.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha abordado la situación, calificándola de «vergonzosa» y sugiriendo que la idea de suspender la cooperación con Israel es una «cuestión abierta» en la UE. Su declaración resuena con el creciente descontento entre los Estados miembros sobre la inacción ante la crisis humanitaria en Gaza.
A medida que la presión internacional aumenta y la situación en Gaza se deteriora, la UE se encuentra en una encrucijada. La necesidad de una respuesta unificada y efectiva es más urgente que nunca. La evolución de la opinión pública y política en Europa podría llevar a un cambio significativo en la forma en que se aborda la relación con Israel, con implicaciones potencialmente profundas para el futuro del Acuerdo de Asociación y la política exterior de la UE en la región.