El precio de la electricidad ha experimentado una notable caída, alcanzando este sábado un mínimo histórico de 1,72 euros por megavatio hora (MWh), el valor más bajo registrado en un año. Este descenso es significativo, especialmente si se considera que el pasado 16 de abril de 2024, el precio se situaba en 1,37 euros por kilovatio hora (KWh). Durante once horas, entre las 9:00 y las 20:00, el precio de la luz será de 0 euros o incluso negativo, lo que representa una oportunidad única para los consumidores.
En este contexto, el mercado mayorista de electricidad, conocido como ‘pool’, alcanzará su máximo valor de 8 euros/MWh entre las 21:00 y las 22:00 horas. Sin embargo, el precio mínimo se registrará en la franja horaria de las 15:00 a las 16:00, donde se prevé un precio negativo de -4 euros/MWh. Este comportamiento del mercado refleja una tendencia a la baja que ha sido constante en las últimas semanas, con el precio medio de la electricidad en el mercado español durante abril situándose en 24,9 euros/MWh.
A pesar de esta caída en los precios, es importante destacar que, en comparación con el mismo mes del año anterior, el precio de abril de 2025 es considerablemente más alto que la media de 5,87 euros/MWh registrada en abril de 2024. Esta discrepancia resalta la volatilidad del mercado eléctrico y la influencia de diversos factores en la formación de precios. En términos anuales, el coste medio de la electricidad se encuentra actualmente en 74,75 euros/MWh, lo que representa una disminución significativa en comparación con el cierre de 2024, que fue de 63,04 euros/MWh, marcando una reducción del 28% respecto a 2023 y un descenso del 35,8% en relación con el promedio de los últimos cinco años.
### Factores que Influyen en la Caída de Precios
La reciente caída en el precio de la electricidad se debe a una combinación de factores que han influido en el mercado mayorista. Uno de los principales elementos es la disminución de la demanda de electricidad, que ha sido impulsada por un clima más templado y una menor actividad industrial en ciertas regiones. Esto ha llevado a un exceso de oferta en el mercado, lo que a su vez ha contribuido a la reducción de precios.
Además, la creciente participación de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, ha cambiado la dinámica del mercado. Estas fuentes de energía, que son más económicas y sostenibles, han permitido a los productores ofrecer precios más competitivos. La transición hacia una matriz energética más limpia y diversificada está ayudando a estabilizar los precios y a reducir la dependencia de combustibles fósiles, que suelen ser más volátiles en términos de precios.
Otro factor relevante es la implementación de nuevas políticas energéticas que buscan fomentar el ahorro y la eficiencia en el consumo. Desde 2024, se ha adoptado un nuevo método de cálculo para la tarifa regulada, conocido como PVPC, que incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo. Este enfoque tiene como objetivo mitigar las oscilaciones bruscas en los precios y promover un consumo más eficiente. En este sentido, la proporción de vinculación con el precio del ‘pool’ se reducirá gradualmente, pasando del 25% en 2024 al 40% en 2025, y se espera que alcance el 55% en 2026.
### Implicaciones para los Consumidores
La caída en el precio de la electricidad tiene importantes implicaciones para los consumidores. En primer lugar, la posibilidad de acceder a precios negativos durante ciertas horas representa una oportunidad para que los hogares y las empresas optimicen su consumo energético. Esto puede traducirse en ahorros significativos en las facturas de electricidad, especialmente para aquellos que pueden ajustar su consumo a las horas de menor precio.
Sin embargo, es crucial que los consumidores estén informados sobre cómo funcionan las tarifas y los precios en el mercado mayorista. Aunque el precio del ‘pool’ ha disminuido, los costes fijos asociados a la electricidad, como peajes y cargos, siguen siendo un factor a considerar. Estos costes pueden variar y afectar el importe final que los consumidores pagan por su electricidad.
Además, la transición hacia un modelo de precios más estable y predecible puede ofrecer a los consumidores una mayor seguridad en sus gastos energéticos a largo plazo. A medida que el mercado se adapta a las nuevas políticas y a la creciente participación de energías renovables, es probable que los consumidores experimenten una mayor transparencia y previsibilidad en sus facturas de electricidad.
En resumen, la caída histórica en el precio de la electricidad no solo representa una buena noticia para los consumidores en el corto plazo, sino que también refleja un cambio significativo en la forma en que se produce y se consume la energía en el futuro.