Durante una reciente sesión de control en la Asamblea de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso abordó con firmeza la creciente preocupación sobre la presencia de bandas juveniles en la región. En respuesta a la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, quien describió la situación en ciertos barrios como un entorno de «terror» impuesto por «bandas latinas», Ayuso defendió la imagen de Madrid como una comunidad abierta e integradora. La presidenta enfatizó que Madrid no debe parecerse a otras ciudades como Barcelona, Molenbeek o París, donde se han registrado episodios de violencia vinculados a la inmigración.
Ayuso subrayó que su gobierno está comprometido en prevenir la captación de jóvenes por parte de estas bandas, destacando la importancia de mantener entornos escolares seguros y combatir el consumo de drogas, que, según ella, es un factor clave detrás de la formación de estas organizaciones. La presidenta también hizo hincapié en la colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil para implementar programas que ayuden a evitar la incorporación de jóvenes a estos grupos delictivos y facilitar la salida de aquellos que ya han sido captados.
En un momento de tensión, Ayuso desafió a Vox al preguntar: «¿Dónde van a expulsar a un chaval nacido en Ciudad Lineal?» Esta pregunta pone de relieve la complejidad de la situación, ya que muchos de los jóvenes involucrados en estas bandas son hispanos nacidos en España, lo que complica la narrativa de la inmigración irregular que propone Vox. La presidenta también criticó el discurso de la formación de extrema derecha, instando a que si se condenan a las bandas latinas, también se haga lo mismo con las bandas neonazis y los grupos ultras del fútbol.
### La Realidad de la Inmigración y la Seguridad en Madrid
Ayuso no se detuvo en su defensa de un Madrid inclusivo, sino que también cuestionó las afirmaciones de Vox sobre la seguridad en la región. La presidenta argumentó que el gobierno regional no tiene competencias en materia de seguridad, y que las responsabilidades en este ámbito recaen en el Estado. «Todo su discurso es falaz», afirmó, señalando que Vox engaña a los madrileños al atribuir al gobierno autonómico competencias que no posee, como la política migratoria o la legislación penal.
La presidenta también hizo un llamado a la unidad y a la convivencia pacífica, afirmando que «Madrid es una región donde caben todos los acentos». Este mensaje de inclusión se alinea con su visión de una comunidad que trabaja para ofrecer igualdad de oportunidades a todos sus ciudadanos, independientemente de su origen. En este contexto, Ayuso destacó la importancia de fomentar un ambiente donde los jóvenes puedan desarrollarse sin caer en la trampa de la violencia y la delincuencia.
### Críticas a la Izquierda y la Gestión Educativa
Durante su intervención, Ayuso no perdió la oportunidad de criticar al gobierno central y a la izquierda en general. Hizo referencia al «aniversario del amor» que Pedro Sánchez utilizó para justificar su permanencia en el poder, y acusó a la mitad del Consejo de Ministros de estar involucrada en procesos judiciales. Además, lanzó acusaciones hacia la esposa del presidente, Begoña Gómez, por supuestos beneficios económicos en el ámbito universitario.
En el ámbito educativo, Ayuso defendió su gestión, asegurando que la Comunidad de Madrid destina más del 4% de su presupuesto a universidades públicas, y que no se otorgan fondos a instituciones privadas. También anunció que su gobierno está trabajando en una nueva ley regional de universidades, la cual será consensuada con rectores y sindicatos, buscando mejorar la calidad educativa en la región.
La presidenta también se refirió a su vida personal, ironizando sobre el interés que genera su pareja en la política, y acusó a la izquierda de practicar un «falso feminismo». En un tono desafiante, afirmó que la izquierda se opone a cualquier iniciativa que busque el progreso y el desarrollo económico, refiriéndose a la reciente aprobación del circuito urbano de Fórmula 1, que se espera genere 450 millones de euros anuales y miles de empleos.
Ayuso concluyó su intervención señalando que el gobierno regional también está preocupado por el aumento de delitos sexuales, atribuyendo esta situación a la falta de apoyo del gobierno central y criticando la ley del «sí es sí», que ha llevado a reducciones de condenas y excarcelaciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid continúa defendiendo su modelo de gestión, que busca un equilibrio entre la seguridad, la inclusión y el desarrollo económico, en un contexto político cada vez más polarizado.