Las recientes reformas laborales en España han generado un cambio significativo en la dinámica del empleo, llevando a un aumento en los despidos y una reducción en las indemnizaciones. Este fenómeno ha suscitado preocupaciones entre los sindicatos y los trabajadores, quienes ven en esta situación una amenaza a la estabilidad laboral.
**Aumento de Despidos y Reducción de Indemnizaciones**
Desde la implementación de la reforma laboral, el número de despidos ha alcanzado cifras récord. En 2023, se registraron más de 600,000 despidos, un aumento del 35% en comparación con los años anteriores a la reforma. Este incremento se debe en gran parte a la transformación de los contratos temporales en indefinidos, lo que ha llevado a una mayor rotación laboral. Aunque la contratación indefinida ha crecido, la estabilidad que se esperaba no se ha materializado, ya que más de la mitad de estos nuevos empleos desaparecen en menos de un año.
La indemnización media por despido ha caído drásticamente, situándose en 7,446 euros, lo que representa una reducción de 4,000 euros respecto a los 11,400 euros que se pagaban en 2021. Esta disminución es aún más pronunciada en el caso de los contratos indefinidos a tiempo completo, donde la compensación se ha reducido a la mitad. Los trabajadores con contratos fijos discontinuos han visto sus indemnizaciones caer a un tercio de lo que eran antes de la reforma, pasando de 4,500 euros a poco más de 1,500 euros.
**La Nueva Realidad de los Contratos Indefinidos**
La reforma laboral buscaba limitar el uso de contratos temporales, pero ha resultado en un aumento de contratos indefinidos que, sin embargo, son considerados «inmaduros». Esto significa que, a pesar de ser indefinidos, estos contratos son más fáciles de extinguir, lo que ha llevado a una normalización del despido en el mercado laboral. Fernando Luján, vicesecretario de Política Sindical de UGT, ha señalado que el despido se ha convertido en una herramienta rutinaria, lo que plantea serias dudas sobre la efectividad de la reforma en la protección del empleo.
El cambio en la naturaleza de los contratos ha llevado a que los despidos de estos nuevos indefinidos se contabilicen de manera diferente a los temporales. Antes de la reforma, los despidos de contratos temporales no se contabilizaban como tales, lo que permitía a las empresas gestionar su plantilla sin las mismas repercusiones que ahora enfrentan con los contratos indefinidos. Esto ha creado un entorno en el que los despidos son más comunes, y las empresas pueden prescindir de empleados con menos coste.
La situación actual ha llevado a los sindicatos a abogar por un aumento en el coste del despido improcedente y a establecer compensaciones más justas para los trabajadores. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha dictaminado que la indemnización actual es adecuada y no infringe el derecho europeo, lo que complica aún más la situación para los trabajadores que buscan una mayor protección.
La reforma laboral ha tenido un impacto profundo en el mercado de trabajo español, transformando la naturaleza de los contratos y la relación entre empleadores y empleados. A medida que el número de despidos sigue aumentando y las indemnizaciones se reducen, la necesidad de un diálogo constructivo entre sindicatos, empresas y el gobierno se vuelve más urgente. La búsqueda de un equilibrio que garantice la estabilidad laboral y la protección de los derechos de los trabajadores es esencial para el futuro del empleo en España.