La situación de las personas sin hogar en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha alcanzado niveles alarmantes tras la implementación de nuevos controles nocturnos de acceso a las terminales. Desde el 21 de mayo de 2025, el acceso a las instalaciones del aeropuerto se ha restringido a pasajeros y acompañantes entre las 21:00 y las 05:00 horas, lo que ha llevado a muchas personas a buscar refugio en el parking y en los viales exteriores del aeropuerto. Esta medida, aunque busca mejorar la seguridad, ha dejado a un número significativo de personas sin hogar en una situación aún más vulnerable.
La noche del 25 al 26 de mayo, se contabilizaron hasta 73 personas durmiendo en el parking y en los alrededores de las cuatro terminales. Este aumento en la población sin hogar en el aeropuerto ha generado una creciente preocupación entre las autoridades y organizaciones sociales. En respuesta a esta crisis, el Ayuntamiento de Madrid y Aena han acordado que una ONG realice un censo para identificar a las personas que viven en estas instalaciones. Este censo, que será financiado por Aena, tiene como objetivo no solo contar a las personas, sino también entender sus necesidades y circunstancias.
### Un Censo para Conocer la Realidad
La ONG encargada de realizar el censo, parte de la Mesa por la Hospitalidad, ha llevado a cabo un recuento en varias noches durante la última semana de marzo y las dos primeras de abril de 2025. Los resultados de este censo revelan que, en un solo día, se contabilizaron hasta 421 personas durmiendo en el aeropuerto. De estas, un 78% eran hombres y un 22% mujeres. La situación es crítica, ya que el 50% de estas personas ha estado durmiendo en el aeropuerto durante más de seis meses, y el 90% afirma que abandona el lugar durante el día.
El censo también ha permitido obtener información valiosa sobre la población que reside en el aeropuerto. Un 38% de los encuestados indica que está trabajando, mientras que un 52% está empadronado en Madrid. Sin embargo, la mayoría de estas personas son originarias de otros países, con solo un 26% de nacionalidad española. Un 14% proviene de otros países europeos, un 46% de América, un 9% de África y un 2% de Asia. Además, el 80% de los encuestados ha estado viviendo en España durante más de seis meses, lo que indica que muchos de ellos han intentado establecerse en el país, pero se han encontrado con dificultades que los han llevado a esta situación precaria.
### Desafíos y Necesidades de la Población Sin Hogar
Los datos del censo también revelan que un 10,22% de las personas entrevistadas carece de documentación en vigor, lo que complica aún más su situación. Un 32,12% de los encuestados ha residido anteriormente en Madrid o tiene vínculos con la ciudad, lo que sugiere que muchos de ellos han intentado integrarse en la sociedad, pero han enfrentado obstáculos significativos.
En cuanto a su relación con entidades sociales, el 40% de las personas entrevistadas ha tenido contacto reciente con alguna organización del tercer sector o servicios sociales. Un 67,88% acude habitualmente a comedores sociales, mientras que un 10,95% utiliza centros de día y un 43,8% se asean en casas de baños. Estos datos subrayan la dependencia de estas personas de los recursos comunitarios para satisfacer sus necesidades básicas.
El acceso a la atención sanitaria también es un tema crítico. Aunque el 51,09% de los encuestados cuenta con tarjeta sanitaria, un 34,31% no tiene acceso efectivo a atención médica primaria debido a la falta de dicha tarjeta. Esto pone de manifiesto la vulnerabilidad de esta población y la necesidad urgente de políticas que garanticen su acceso a servicios básicos.
La situación en el Aeropuerto de Madrid es un reflejo de una crisis más amplia que afecta a muchas ciudades en todo el mundo. La falta de vivienda es un problema complejo que requiere una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades y la sociedad civil. La implementación de medidas que aborden las causas subyacentes de la falta de vivienda, así como la provisión de servicios adecuados, es esencial para mejorar la calidad de vida de estas personas y ayudarles a reintegrarse en la sociedad. La colaboración entre el gobierno, organizaciones no gubernamentales y la comunidad es fundamental para encontrar soluciones sostenibles a esta crisis humanitaria.