La brecha de género en la dedicación a las tareas del hogar sigue siendo un tema relevante en la sociedad actual. A pesar de los avances en la igualdad de género, los hombres continúan dedicando menos tiempo a las labores domésticas que las mujeres, incluso en hogares unipersonales. Un estudio reciente revela que esta tendencia se mantiene, aunque con matices que varían según el contexto social y cultural.
**La Brecha de Género en el Hogar**
Según un estudio realizado por un investigador del Centre d’Estudis Demogràfics, la desigualdad en la dedicación a las tareas del hogar persiste, mostrando que los hombres que viven solos dedican menos tiempo a estas actividades en comparación con las mujeres. En España, la diferencia en el tiempo que hombres y mujeres dedican a las tareas domésticas es de aproximadamente 59 minutos al día. Las mujeres que viven solas dedican 40 minutos menos a las tareas rutinarias que aquellas que cohabitan con pareja e hijos, mientras que los hombres que viven solos invierten 24 minutos más que cuando están en pareja.
**Factores que Influyen en la Desigualdad**
Una de las razones que explica esta diferencia es el estándar de limpieza que cada género considera aceptable. Los hombres tienden a tener un enfoque más relajado hacia las tareas domésticas, lo que se traduce en menos tiempo dedicado a ellas. Además, muchos hombres optan por comer fuera o recurrir a la ayuda de familiares, lo que reduce su necesidad de cocinar o limpiar.
El estudio también destaca que en países donde las mujeres dedican menos tiempo a las tareas del hogar, como Estados Unidos, la brecha de género es menor. En este país, las mujeres invierten aproximadamente una hora y veinte minutos al día en las tareas domésticas, en comparación con las tres horas que dedican las mujeres en países como Italia o Rumanía.
**Comparativa Internacional**
El análisis de la dedicación a las tareas domésticas en diferentes países muestra que la brecha de género varía significativamente. En Rumanía, por ejemplo, los hombres dedican un promedio de 122 minutos al día a las tareas del hogar, mientras que en Estados Unidos, la cifra es de solo 48 minutos. En España, la diferencia se sitúa en torno a una hora, lo que coloca al país en un grupo intermedio en comparación con otras naciones.
Los países nórdicos, a pesar de ser reconocidos por su igualdad de género, también presentan una brecha en la dedicación a las tareas domésticas entre hombres y mujeres que viven solos. En Finlandia y Noruega, las mujeres dedican más de 30 minutos al día a las tareas del hogar en comparación con los hombres.
**Impacto de la Tecnología en la Desigualdad**
La incorporación de tecnología en el hogar ha demostrado ser un factor que contribuye a reducir la brecha de género. Dispositivos como robots aspiradores y lavavajillas permiten que las tareas domésticas sean menos laboriosas, lo que puede llevar a una distribución más equitativa del trabajo en el hogar. Sin embargo, el estudio también señala que la externalización de tareas, como la contratación de servicios de limpieza, está ayudando a equilibrar la carga de trabajo entre hombres y mujeres.
**Evolución en la Última Década**
En los últimos 30 años, la diferencia en el tiempo dedicado a las tareas domésticas ha disminuido considerablemente en España. Según datos del Instituto Vasco de Estadísticas, la brecha se ha reducido de tres horas y veinte minutos a solo 40 minutos. Esto se debe a que los hombres han aumentado su participación en las tareas del hogar, pasando de dedicar una hora diaria a invertir una hora y 50 minutos. Por otro lado, las mujeres han disminuido su dedicación de cuatro horas y veinte minutos a dos horas y media.
**Conclusiones sobre la Desigualdad de Género**
El estudio concluye que la reducción de la brecha de género en las tareas domésticas no se debe tanto a un aumento en la participación masculina, sino a una disminución en la carga de trabajo de las mujeres. Las mujeres han ajustado sus expectativas y estándares en comparación con generaciones anteriores, lo que ha llevado a una mayor equidad en la distribución de las tareas del hogar. Sin embargo, la desigualdad persiste y sigue siendo un tema de discusión en la búsqueda de una sociedad más igualitaria.