El programa ‘Malas Lenguas’, conducido por Jesús Cintora, ha experimentado un cambio significativo en su formato desde su estreno en TVE hace casi siete meses. Originalmente concebido como un espacio para desmentir noticias falsas y abordar la actualidad con un enfoque humorístico, el programa ha ido perdiendo gradualmente su esencia cómica. Este cambio ha llevado a la cadena a tomar decisiones drásticas, incluyendo el despido de varios de sus guionistas humorísticos, lo que marca un giro hacia un análisis más serio de la política y la sociedad.
Desde su lanzamiento, ‘Malas Lenguas’ se destacó por contar con un equipo diverso de humoristas y colaboradores que aportaban un toque de comedia al análisis de las noticias. Entre ellos se encontraban figuras reconocidas como Asaari Bibang, Ignatius Farray y Raquel Hervás, quienes ayudaron a establecer el tono del programa. Sin embargo, a medida que el tiempo avanzaba, la presencia del humor se fue reduciendo, lo que ha generado preocupación entre los seguidores del programa.
La decisión de RTVE y Big Bang Media de despedir a cuatro de los seis guionistas de comedia, así como a un quinto trabajador del área, ha sido un claro indicativo de que el enfoque del programa ha cambiado. Según informes, la única guionista que permanecerá en el equipo es Raquel Hervás, quien seguirá apareciendo en el programa, aunque su rol y el de los demás colaboradores humorísticos se ha visto drásticamente reducido. Este cambio ha suscitado reacciones en redes sociales, donde muchos compañeros de los despedidos han expresado su apoyo y solidaridad.
A pesar de los cambios, ‘Malas Lenguas’ ha logrado mantener una audiencia considerable, con datos que oscilan entre el 6% y el 8% en sus franjas horarias. Sin embargo, la estrategia de la productora parece centrarse en un análisis más profundo de la actualidad política, dejando de lado el humor que caracterizaba al programa. Esta decisión ha llevado a la eliminación de los populares «Teletrapos», que eran un elemento distintivo del formato original.
La reestructuración del programa también ha llevado a que algunos de los humoristas despedidos sean recolocados en otros proyectos de TVE, como ‘Open Play’, un nuevo formato que se emite en directo en RTVE Play. Entre los que han encontrado nuevas oportunidades se encuentran Ignatius Farray, Raquel Hervás, Marina Lobo y Héctor de Miguel ‘Quequé’. Esta transición refleja la continua evolución de la programación de TVE y su intento de adaptarse a las demandas del público y del mercado.
El cambio en ‘Malas Lenguas’ plantea preguntas sobre el futuro de la comedia en la televisión pública y cómo los programas pueden equilibrar el entretenimiento con el análisis crítico de la actualidad. La decisión de centrarse en la política podría ser vista como una respuesta a la creciente demanda de contenido informativo en un contexto social y político cada vez más complejo. Sin embargo, también podría alienar a aquellos espectadores que valoran el humor como una herramienta para abordar temas serios.
A medida que ‘Malas Lenguas’ continúa su evolución, será interesante observar cómo se desarrollan estos cambios y cómo afectan la percepción del programa entre su audiencia. La combinación de análisis político y humor ha sido una fórmula exitosa en el pasado, y la pregunta que queda es si este nuevo enfoque logrará captar la atención de los espectadores o si, por el contrario, perderá su atractivo original.