El pasado sábado, más de 10,000 personas se congregaron en el centro de Valencia para exigir el fin del «genocidio» que, según los manifestantes, se está llevando a cabo contra el pueblo palestino. La Delegación del Gobierno reportó que, además de Valencia, las ciudades de Alicante y Elx también vieron una fuerte participación, con 6,000 y 3,500 asistentes respectivamente. Estas manifestaciones fueron organizadas por el movimiento BDS País Valencià y la plataforma Embargament d’Armes Ja!, y comenzaron a las 19:00 horas desde la plaza de toros, recorriendo la emblemática calle Colón hasta llegar a la Porta de la Mar y la plaza de América, donde se leyeron varios manifiestos.
Los asistentes portaban pancartas con mensajes contundentes como «Israel genocida, España patrocina. Boicot a Israel. Palestina libre». Durante la marcha, se escucharon consignas en apoyo al pueblo palestino y en contra de lo que consideran un «genocidio» perpetrado por el estado de Israel. Frases como «Free Palestine», «De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste» y «Son hospitales, no bases militares» resonaron en el aire, mientras que muchas banderas palestinas ondeaban junto a carteles que mostraban imágenes de figuras políticas como Benjamin Netanyahu y Donald Trump, con referencias provocativas.
Los organizadores y participantes de la manifestación denunciaron que quienes intentan silenciar al pueblo palestino son los mismos que precarizan la vida de los ciudadanos en España. En sus discursos, se hizo hincapié en la necesidad de no dejar solo al pueblo palestino, que enfrenta una de las caras más duras del sistema actual. Se instó a la sociedad civil a intensificar las acciones en contra del genocidio y a los partidos políticos a ser valientes y apoyar un decreto ley que busca romper relaciones con Israel y establecer sanciones.
La manifestación en Valencia fue parte de un movimiento más amplio, con más de 70 marchas programadas en toda España para exigir el fin del genocidio. Esta jornada de protesta se produjo en un contexto marcado por el plan de paz propuesto por Estados Unidos y la decisión de Hamás de negociar la liberación de rehenes israelíes. Las manifestaciones también coincidieron con la reciente interceptación de una flotilla por parte de la Armada israelí, lo que llevó a convocar concentraciones de urgencia para pedir la liberación de activistas detenidos.
### Contexto del Conflicto Palestino-Israelí
El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los más prolongados y complejos de la historia contemporánea. Desde la creación del estado de Israel en 1948, las tensiones han aumentado, llevando a múltiples guerras y un conflicto que ha dejado miles de muertos y desplazados. La situación en Gaza, en particular, ha sido objeto de atención internacional debido a las condiciones de vida de sus habitantes, que sufren bloqueos, escasez de recursos y ataques militares.
Las manifestaciones en Valencia y otras ciudades españolas reflejan un creciente descontento con la política exterior de España hacia Israel y la falta de acción efectiva para abordar la crisis humanitaria en Palestina. Muchos activistas argumentan que el apoyo militar y diplomático de España a Israel contribuye a perpetuar el sufrimiento del pueblo palestino. En este sentido, el movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) busca presionar a Israel para que cumpla con el derecho internacional y los derechos humanos de los palestinos.
El movimiento BDS ha ganado tracción en los últimos años, con un número creciente de personas y organizaciones que apoyan el boicot a productos israelíes y exigen sanciones contra el estado israelí. Las manifestaciones en Valencia son un claro ejemplo de cómo este movimiento ha logrado movilizar a la sociedad civil en España, un país que ha visto un aumento en la solidaridad con la causa palestina.
### La Respuesta Internacional y el Papel de España
La comunidad internacional ha estado dividida en su respuesta al conflicto israelí-palestino. Mientras que algunos países han apoyado abiertamente a Israel, otros han condenado sus acciones y han abogado por los derechos de los palestinos. España, como miembro de la Unión Europea, ha estado en una posición complicada, tratando de equilibrar sus relaciones con ambos lados del conflicto.
Recientemente, ha habido un llamado a la acción por parte de diversos grupos en España para que el gobierno adopte una postura más firme en contra de las violaciones de derechos humanos en Palestina. Las manifestaciones del sábado son un reflejo de este llamado, y los organizadores esperan que la presión pública lleve a cambios en la política exterior española.
El gobierno español ha enfrentado críticas por su falta de acción en relación con el conflicto. Muchos ciudadanos sienten que es hora de que España tome una posición clara y apoye los derechos del pueblo palestino. Las manifestaciones en Valencia y otras ciudades son una manifestación de este deseo de cambio y de justicia.
A medida que el conflicto continúa y las tensiones aumentan, es probable que veamos más movilizaciones y protestas en España y en otros lugares del mundo. La situación en Gaza y el sufrimiento del pueblo palestino siguen siendo temas de gran preocupación y debate, y la presión pública podría ser un factor clave en la búsqueda de una solución pacífica y justa para ambas partes.