La reciente intervención del vicepresidente Francisco José Gan Pampols ha desatado una ola de críticas por parte de la Asociación de Damnificados por la DANA Horta Sud. En un desayuno informativo celebrado en Madrid, Gan Pampols realizó una afirmación que ha sido considerada ofensiva por los afectados por la catástrofe que azotó la Comunidad Valenciana el 29 de octubre de 2024. La polémica se centra en su comentario sobre la autoprotección, donde sugirió que «autoprotección es no bajar al garaje por el coche». Esta declaración ha sido interpretada por la asociación como una muestra de ignorancia sobre la gravedad de la situación vivida durante la DANA, así como una falta de respeto hacia las víctimas y sus familias.
La Asociación de Damnificados ha emitido un comunicado en el que expresa su indignación, argumentando que si la ciudadanía hubiera recibido un aviso claro y oportuno sobre la inminente llegada de una riada de más de dos metros, podrían haber tomado decisiones más informadas y seguras. Este punto es crucial, ya que la falta de comunicación efectiva durante la emergencia ha sido uno de los temas recurrentes en las críticas hacia la gestión del Consell.
### La Reacción de los Afectados
Las palabras de Gan Pampols no solo han ofendido a los damnificados, sino que también han suscitado dudas sobre su capacidad para gestionar la reconstrucción económica y social de la región. Hèctor Sanjuán y Salvador Enguix Oliver, representantes de la asociación, han señalado que las declaraciones del vicepresidente evidencian «limitaciones claras en el conocimiento del terreno y la realidad de nuestras poblaciones y sus gentes». Esta falta de comprensión, según ellos, se traduce en una gestión ineficaz, caracterizada por la lentitud en la implementación de planes y diagnósticos, así como una coordinación insuficiente entre las distintas administraciones.
La crítica se extiende a la comunicación pública del gobierno, que ha sido considerada desafortunada y culpabilizadora hacia las víctimas. La asociación ha enfatizado la necesidad de un enfoque más humano y empático en la gestión de crisis, recordando que las palabras del vicepresidente no solo afectan a los sobrevivientes, sino que también deshonran la memoria de aquellos que perdieron la vida en la tragedia.
### La Autoprotección y su Importancia
El concepto de autoprotección, mencionado por Gan Pampols, es un tema de debate en el contexto de la gestión de emergencias. Si bien es cierto que la autoprotección puede salvar vidas, la forma en que se comunica y se entiende este concepto es fundamental. En situaciones de crisis, como la DANA, la información clara y precisa es vital para que los ciudadanos puedan actuar de manera adecuada. La asociación ha subrayado que la responsabilidad de informar y educar a la población sobre los riesgos y las medidas de autoprotección recae en las autoridades.
La afirmación del vicepresidente ha puesto de relieve la necesidad de una revisión exhaustiva de las estrategias de comunicación y prevención en situaciones de emergencia. La falta de un aviso adecuado y la confusión sobre cómo actuar en momentos críticos pueden tener consecuencias devastadoras. Por lo tanto, es esencial que las autoridades no solo se centren en la autoprotección, sino que también garanticen que la población esté debidamente informada y preparada para enfrentar situaciones de riesgo.
La Asociación de Damnificados por la DANA Horta Sud ha dejado claro que su lucha no solo es por justicia y responsabilidad, sino también por una gestión adecuada de las emergencias que priorice la vida y la seguridad de los ciudadanos. La crítica a las declaraciones de Gan Pampols es un llamado a la reflexión sobre cómo se manejan las crisis y la importancia de la empatía en la comunicación gubernamental.
En un momento en que la comunidad aún se recupera de las secuelas de la DANA, las palabras del vicepresidente han reavivado el dolor y la frustración de quienes se vieron afectados. La asociación ha prometido seguir luchando por un trato humano y respetuoso hacia todas las personas que sufrieron las consecuencias de la catástrofe, y su mensaje es claro: la gestión de emergencias debe ser una prioridad, y la comunicación debe ser clara, efectiva y sensible a las necesidades de la población.