El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha lanzado duras críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reciente intervención en el Congreso de los Diputados. Feijóo ha señalado que la «persecución judicial» que alega Sánchez no es creíble y ha afirmado que el presidente es el «responsable del lodazal» de corrupción que rodea a su administración y a su entorno familiar. Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión política, especialmente tras la decisión de un juez de enviar a juicio a Begoña Gómez, esposa de Sánchez, y a otros funcionarios por un presunto delito de malversación de fondos públicos.
En su comparecencia, Feijóo enfatizó que no puede haber una «democracia sana» mientras Sánchez continúe en el poder, dado que su entorno está bajo investigación por diversos delitos. El líder del PP argumentó que la situación actual no puede ser desestimada como una mera teoría de conspiración, y exigió a los socios de Sánchez que pongan fin a lo que él considera un «disparate». Feijóo instó a los aliados del presidente a reflexionar sobre la gravedad de las imputaciones y a actuar en consecuencia, sugiriendo que la legislatura actual no tiene futuro.
### La Implicación de Begoña Gómez y el Juicio Popular
La reciente decisión del juez Peinado de enviar a juicio a Begoña Gómez y otros funcionarios ha intensificado el debate sobre la corrupción en el Gobierno. Feijóo ha subrayado que la malversación de fondos públicos es un asunto serio que debe ser juzgado por un jurado popular, lo que refleja la gravedad de las acusaciones. En este sentido, el líder del PP ha manifestado que la responsabilidad penal de cada implicado será determinada por la justicia, pero la responsabilidad política de Sánchez ya está «sentenciada».
La situación se complica aún más con la ausencia de Sánchez en el pleno del Congreso, quien se encuentra en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU. Feijóo ha criticado esta falta de presencia, sugiriendo que es un intento de evadir la responsabilidad ante las crecientes acusaciones de corrupción. Además, ha instado a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, a dimitir por su gestión en relación con los fallos en las pulseras de control para maltratadores, un tema que ha sido objeto de controversia y que ha puesto en riesgo la seguridad de muchas mujeres.
### La Crisis de las Pulseras de Control y la Responsabilidad del Gobierno
El escándalo relacionado con las pulseras de control de maltratadores ha sido otro punto focal en las críticas de Feijóo. El líder del PP ha señalado que el Gobierno ha ocultado información sobre los fallos en estos dispositivos durante más de un año, lo que ha puesto en peligro la vida de muchas mujeres. En este contexto, Feijóo ha exigido que se asuman responsabilidades no solo por parte de la ministra de Igualdad, sino también de otros miembros del gabinete, como el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Feijóo ha argumentado que ambos ministros tenían conocimiento de los problemas con las pulseras a través de informes judiciales y de las fuerzas de seguridad, y que su inacción ha contribuido a la crisis actual. La situación ha llevado al PP a solicitar la reprobación de la ministra Redondo, lo que refleja la creciente presión sobre el Gobierno para que rinda cuentas por sus decisiones y su gestión.
La tensión entre el PP y el Gobierno de Sánchez parece estar en su punto más alto, con acusaciones de corrupción y fallos en la gestión de la violencia de género que dominan el debate político. Feijóo ha dejado claro que su partido no se detendrá hasta que se tomen medidas concretas y se asuman responsabilidades por los errores cometidos. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro político de Sánchez y su capacidad para mantener el apoyo de sus socios en un contexto de creciente desconfianza y críticas.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, la atención se centra en cómo responderá el Gobierno a las acusaciones y si habrá cambios significativos en la administración de Sánchez. La presión política está aumentando, y el desenlace de esta crisis podría tener repercusiones significativas en el panorama político español.