El Onze de Setembre, conocido como la Diada Nacional de Catalunya, es una fecha emblemática que conmemora la caída de Barcelona en 1714 durante la Guerra de Sucesión Española. Este año, las festividades prometen ser un evento vibrante, lleno de actividades que reflejan tanto la rica tradición cultural de Catalunya como nuevas iniciativas que buscan revitalizar el interés y la participación de la ciudadanía. Con un programa diverso que incluye actos institucionales, manifestaciones y actividades culturales, los catalanes están listos para celebrar su identidad y su historia.
Actividades Tradicionales y Nuevas Propuestas
La agenda de este año incluye actos que son parte de la tradición, como las ofrendas florales ante el monumento a Rafael Casanova en Barcelona y la tumba en Sant Boi. Estas ceremonias son un símbolo de respeto y reconocimiento hacia aquellos que lucharon por la libertad y la identidad catalana. Además, la manifestación independentista, que se ha convertido en un pilar de la celebración, se llevará a cabo en tres ciudades: Barcelona, Girona y Tortosa, bajo el lema “Més motius que mai!”. Esta movilización busca no solo recordar la historia, sino también reivindicar el futuro del pueblo catalán.
Este año, se introducen elementos innovadores en la celebración. Uno de los actos más destacados será la izada de una senyera de grandes dimensiones en el exterior del Parlament, un evento que se inspira en las iniciativas del expresidente Pasqual Maragall. La bandera, que medirá 6 x 9 metros, será izada en un mástil de 25 metros de altura, simbolizando la fortaleza y la unidad del pueblo catalán. Este acto, que se llevará a cabo a las 19:30 horas, contará con la presencia de figuras políticas importantes, incluyendo al president del Govern y al alcalde de Barcelona.
La recepción institucional en el Parlament, que no se celebraba desde 2008, también marca un regreso a las tradiciones de la democracia catalana. Este evento reunirá a representantes del mundo político, económico, cultural y social, creando un espacio para el diálogo y la reflexión sobre el futuro de Catalunya. El discurso del president Salvador Illa, programado para las 20:00 horas, será un momento clave para establecer el tono de la celebración y abordar los desafíos actuales que enfrenta la sociedad catalana.
Cultura y Folklore en el Corazón de la Celebración
La Diada no solo es un día de reivindicación política, sino también una celebración de la cultura catalana. Este año, el acto central incluirá una serie de actuaciones musicales y lecturas de textos a cargo de reconocidos actores y artistas. La coreógrafa Núria Guiu y su compañía, junto con cantantes como Queralt Lahoz y Manuel Orozco, aportarán un toque artístico a la celebración, mientras que los Castellers de Vilafranca, una de las tradiciones más queridas de Catalunya, mostrarán su destreza en la construcción de torres humanas.
Además, la jornada del 11 de septiembre será una oportunidad para que los ciudadanos visiten instituciones y museos de forma gratuita. El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), el Palau de la Generalitat y otros espacios culturales abrirán sus puertas, permitiendo a los visitantes explorar la rica historia y el patrimonio artístico de Catalunya. Estas actividades no solo fomentan el conocimiento cultural, sino que también invitan a la comunidad a participar activamente en la celebración de su identidad.
En Barcelona, el paseo Lluís Companys se convertirá en un punto de encuentro para diversas actividades organizadas por Òmnium Cultural. Desde exposiciones de proyectos culturales hasta actuaciones musicales, el ambiente festivo estará presente durante todo el día. La feria MerCAT, que reúne a un centenar de entidades culturales y sociales, ofrecerá una plataforma para que estas organizaciones muestren su trabajo y conecten con la comunidad.
El Onze de Setembre es, sin duda, un día de orgullo y celebración para los catalanes. A través de una combinación de actos tradicionales y nuevas iniciativas, la Diada de este año busca no solo recordar el pasado, sino también inspirar a las futuras generaciones a continuar luchando por su identidad y derechos. La participación activa de la ciudadanía en estos eventos es fundamental para mantener viva la llama de la cultura y la historia catalana, asegurando que la Diada siga siendo un símbolo de unidad y resistencia.