El mes de agosto ha sido testigo de un clima político marcado por la inacción, donde los incendios forestales han dominado la atención pública, casi como un documental de catástrofes. Sin embargo, a medida que se acerca septiembre, se anticipa un aumento en la actividad política, con una serie de asuntos pendientes que prometen dar forma a un curso político lleno de desafíos. El primer Consejo de Ministros del nuevo periodo se celebrará mañana, y en su agenda se encuentran temas cruciales que podrían definir el rumbo del Gobierno y su relación con la oposición.
Una de las principales iniciativas que se abordará es la creación de una comisión interministerial destinada a enfrentar las consecuencias del cambio climático, un tema que ha cobrado especial relevancia tras los devastadores incendios de este verano. Además, se discutirá la declaración de zona catastrófica para las áreas afectadas, así como el controvertido plan de reubicación de más de cuatro mil menores que actualmente se encuentran en condiciones precarias en Canarias. Este último punto ha generado una fuerte oposición por parte de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP), lo que augura un choque entre el Ejecutivo y la oposición.
La situación se complica aún más por la presión interna que enfrenta el PP, donde algunos miembros comienzan a abogar por un enfoque más proactivo en políticas de prevención de desastres naturales, a pesar de la resistencia de la dirección del partido, influenciada por Vox. Este contexto sugiere que el Gobierno no solo tendrá que lidiar con la oposición externa, sino también con las divisiones internas dentro del PP, lo que podría complicar aún más el panorama político.
**La Estrategia del Gobierno para Enfrentar la Polarización**
El Gobierno de Pedro Sánchez ha adoptado una estrategia de contención durante el verano, buscando reducir su exposición mediática y evitar el desgaste político que ha caracterizado los últimos meses. Esta táctica ha permitido al Ejecutivo ganar tiempo mientras los tribunales permanecen en receso, lo que ha llevado a una disminución de la presión judicial sobre varios miembros del Gobierno. Sin embargo, la polarización política sigue siendo un tema candente, como lo demuestra la reciente controversia en torno a la gestión de los incendios forestales.
El primer Consejo de Ministros del curso no solo marcará el inicio de una nueva etapa, sino que también será un punto de inflexión en la relación entre el Gobierno y el PP. La ministra de Defensa, Margarita Robles, será la primera en comparecer ante el Senado, donde se espera que inicie una serie de intervenciones de miembros del Gobierno para abordar la gestión de desastres naturales. Estas comparecencias están diseñadas para desmantelar la narrativa del PP, que sostiene que el Gobierno central ha fallado en su responsabilidad de coordinar la respuesta ante los incendios.
El PSOE confía en que, con el apoyo de sus aliados, podrá hacer frente a las solicitudes del PP en el Congreso, donde se debatirán temas cruciales en la Mesa de la Diputación permanente. La capacidad del Gobierno para navegar por estas aguas turbulentas será fundamental para su estabilidad en los próximos meses.
**El Desafío de los Presupuestos y la Agenda Judicial**
Uno de los hitos más importantes que se avecinan es la presentación del proyecto de presupuestos para el próximo año. La aprobación de estos presupuestos es vista como un elemento clave para que Sánchez logre mantener su legislatura hasta 2027. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que algunos aliados del PSOE temen que un fracaso en la aprobación de los presupuestos podría dar pie a la convocatoria de elecciones anticipadas.
El segundo Consejo de Ministros, programado para el 2 de septiembre, también será crucial, ya que se espera la aprobación de la quita de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica, un acuerdo alcanzado con ERC. La agenda judicial, que incluye la filtración de nuevos informes e imputaciones, será un factor determinante en las primeras semanas de septiembre, lo que podría complicar aún más la situación del Gobierno.
En este contexto, el PSOE ha decidido reorganizar su Gabinete, optando por incorporar perfiles técnicos en lugar de figuras políticas tradicionales. Esta estrategia busca centrar el debate en políticas concretas y no en la dinámica interna del partido. A pesar de los cambios, el núcleo cercano a Sánchez, que incluye a figuras clave como Félix Bolaños y María Jesús Montero, seguirá siendo fundamental para la toma de decisiones en el Gobierno.
A medida que se acerca el otoño, el clima político se intensificará, y los incendios, tanto naturales como políticos, estarán en el centro de la atención. La capacidad del Gobierno para gestionar estos desafíos será crucial para su futuro y para la estabilidad política del país.