La situación fiscal en España ha sido objeto de debate en los últimos años, especialmente en el contexto de la recuperación económica post-pandemia. Recientemente, se ha planteado un conjunto de medidas que podrían incrementar significativamente la recaudación del Estado, alcanzando hasta 1.675 millones de euros anuales. Estas propuestas, impulsadas por Gestha, la asociación de técnicos de Hacienda, incluyen la subida del impuesto al diésel, la aplicación del IVA a los pisos turísticos y la introducción de un nuevo tipo impositivo para las socimis, empresas que gestionan propiedades inmobiliarias.
**Incremento del Impuesto al Diésel**
Una de las medidas más destacadas es el aumento del impuesto al diésel, que podría suponer un incremento de hasta 11,33 céntimos por litro, IVA incluido. Este ajuste busca equiparar el precio del diésel al de la gasolina, una práctica que ya se aplica en muchos países europeos. Según los cálculos de Gestha, esta modificación podría generar una recaudación adicional de aproximadamente 1.160 millones de euros al año. Sin embargo, la implementación de esta medida no está exenta de dificultades. Desde 2021, el Gobierno ha intentado aumentar la fiscalidad del gasóleo, pero ha enfrentado obstáculos en el Congreso, donde la falta de apoyo ha llevado a que esta propuesta sea excluida de los paquetes fiscales presentados.
La resistencia a esta medida se debe, en parte, a la preocupación por el impacto que tendría en los consumidores y en la economía en general. A pesar de ello, los técnicos de Hacienda argumentan que es una opción necesaria para cumplir con los compromisos adquiridos con la Comisión Europea, que exige una reducción de los beneficios fiscales en el país.
**IVA en Pisos Turísticos y Nuevos Impuestos para Socimis**
Otra de las propuestas que se encuentra en discusión es la aplicación del IVA a los pisos turísticos. Este sector ha crecido exponencialmente en los últimos años, y la falta de regulación fiscal ha llevado a que muchos de estos alquileres escapen a la tributación. La introducción del IVA en este ámbito podría no solo aumentar la recaudación, sino también contribuir a una mayor equidad en el mercado de alquileres. Esta medida se encuentra actualmente en trámite parlamentario, impulsada por el PSOE y ERC, aunque su implementación no se espera antes de 2026.
Además, se propone un nuevo tipo impositivo para las socimis que no destinen una parte significativa de sus propiedades a alquileres asequibles. Este tipo de empresas, que gestionan grandes carteras de inmuebles, han sido criticadas por su papel en la crisis de vivienda en España. La introducción de un impuesto específico podría incentivar a estas empresas a ofrecer más viviendas a precios razonables, al mismo tiempo que aumentaría la recaudación del Estado.
**Recuperación de Impuestos y Nuevas Alternativas**
En el primer semestre de este año, España ha logrado recuperar 2.960 millones de euros, principalmente gracias a la reversión de las rebajas fiscales en el sector energético, la recuperación del IVA de los alimentos y el aumento de impuestos sobre el tabaco. Estas medidas han demostrado ser efectivas para mejorar las finanzas públicas, aunque el Gobierno aún enfrenta el reto de cumplir con los compromisos de reducción de déficit exigidos por la Unión Europea.
El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, ha señalado que el Gobierno tiene varias alternativas para cumplir con sus obligaciones. Algunas de estas medidas, que ya han sido consensuadas a nivel europeo, podrían implementarse de manera rápida y efectiva, contribuyendo a consolidar las cuentas públicas y a aumentar el gasto en políticas sociales. Sin embargo, la dificultad para negociar con los socios parlamentarios y la resistencia a aumentar impuestos son obstáculos que el Gobierno deberá superar para llevar a cabo estas reformas.
En resumen, las propuestas fiscales que se están considerando en España tienen el potencial de generar ingresos significativos para el Estado, pero su implementación dependerá de la capacidad del Gobierno para negociar y encontrar consensos en un entorno político complejo. La recaudación adicional no solo ayudaría a cumplir con los compromisos europeos, sino que también podría destinarse a fortalecer el Estado del bienestar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.