Las proyecciones demográficas para la próxima década presentan un panorama complicado para el mercado laboral en España. Según un informe del Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco, se estima que hasta el año 2035 se jubilarán aproximadamente 5,31 millones de personas, mientras que solo se incorporarán 1,82 millones de jóvenes al mercado laboral. Esta situación genera un déficit de 3,5 millones de cotizantes, lo que plantea serios desafíos para la sostenibilidad del sistema laboral en el país.
La jubilación de los baby boomers, que ya se encuentran en edad de retiro, es un factor determinante en este escenario. La Fundación Adecco subraya que la llegada de nuevos trabajadores desde el exterior será crucial para mitigar la falta de relevo generacional. En este contexto, se proyecta que entre 2026 y 2035, España podría recibir a 4,5 millones de inmigrantes, de los cuales el 80% se encontraría en edad laboral y el 70% estaría activamente buscando empleo. Esta migración se presenta como una solución viable para sostener el mercado laboral, especialmente en sectores donde hay escasez de mano de obra.
Sin embargo, la migración por sí sola no es suficiente. Es imperativo que se implementen políticas activas que no solo atraigan a trabajadores extranjeros, sino que también cualifiquen y recualifiquen tanto al talento autóctono como al migrante. Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, enfatiza la necesidad de crear condiciones adecuadas para que estos nuevos trabajadores se integren en el mercado laboral, lo que incluye abordar el déficit de vivienda que afecta a muchas de estas personas.
La proyección de la incorporación de trabajadores foráneos al mercado laboral es alentadora, aunque se espera que la cifra disminuya con el tiempo, pasando de 723.000 en 2026 a 294.000 en 2035. Esto plantea un reto adicional para el país: garantizar que haya suficientes oportunidades y condiciones laborales atractivas para estos inmigrantes. La falta de vivienda asequible y la discriminación laboral son solo algunos de los obstáculos que deben superarse para facilitar esta integración.
### La Importancia del Talento Sénior
Otro aspecto crítico que aborda el informe es la necesidad de aprovechar el talento sénior. Existe un fenómeno conocido como «déficit de relevo», que se refiere a la falta de trabajadores que puedan sustituir a aquellos que se jubilan. Mesonero señala que la discriminación por edad en el mercado laboral es un «contrasentido» que debe ser abordado. Retener y reenganchar a los mayores de 50 años mediante fórmulas laborales flexibles no solo amplía la base de talento disponible, sino que también mejora la relación entre jubilaciones y nuevas incorporaciones, contribuyendo a mantener la productividad y acelerar la transferencia de conocimiento.
En la actualidad, hay 4,8 millones de personas en España entre 6 y 15 años, quienes en una década alcanzarán la edad legal para trabajar. Aplicando la tasa de actividad de la población menor de 25 años, que es del 37,8%, se estima que 1,8 millones de estos jóvenes se integrarán en la población activa para 2035. Sin embargo, la relación entre jubilaciones y nuevas incorporaciones es alarmante: por cada tres personas que se jubilan, solo una se incorporará al mercado laboral. Este desequilibrio en el relevo generacional subraya la urgencia de abordar la situación actual.
La migración, por lo tanto, se convierte en un elemento indispensable para el mercado laboral español. Sin embargo, es fundamental que se implementen políticas que no solo faciliten la llegada de nuevos trabajadores, sino que también promuevan su integración y desarrollo profesional. Esto incluye la creación de programas de formación y recualificación que permitan a los inmigrantes y a los trabajadores mayores adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral.
### Estrategias para el Futuro
Para enfrentar estos desafíos, es esencial que se desarrollen estrategias a largo plazo que consideren tanto la atracción de talento extranjero como la valorización del talento local. Las políticas deben centrarse en la creación de un entorno laboral inclusivo que fomente la diversidad y la equidad, permitiendo que todos los trabajadores, independientemente de su edad o procedencia, tengan la oportunidad de contribuir al crecimiento económico del país.
Además, es crucial que se aborden las barreras que enfrentan los trabajadores mayores y los inmigrantes, como la discriminación y la falta de oportunidades de formación. La implementación de programas de mentoría y capacitación puede ser una herramienta valiosa para facilitar la integración de estos grupos en el mercado laboral.
En resumen, el futuro del mercado laboral en España dependerá de la capacidad del país para adaptarse a los cambios demográficos y económicos. La combinación de una estrategia migratoria efectiva, la valorización del talento sénior y la creación de un entorno laboral inclusivo serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad del sistema laboral en las próximas décadas.